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A poco más de 1 año de su implementación, el trabajo del programa Cuidados Paliativos Universales (CPU), es reconocido y valorado positivamente por sus beneficiarios, tal cual lo testimoniaron usuarios del CESFAM Norte.
Este programa busca entregar una mejor calidad de vida a pacientes que poseen una enfermedad grave o terminal apoyando, también, a sus cuidadores.
Un equipo multiprofesional tiene la misión de realizar visitas domiciliarias periódicas a este grupo de pacientes y a sus familias, efectuando toma de exámenes, curaciones y administración de medicamentos a los enfermos, según sus necesidades.
La psicóloga Thiare Urrutia añadió que el apoyo desde el ámbito de la salud mental es fundamental para, a través de una escucha activa, ayudar a aliviar la carga de los cuidadores, respondiendo a sus peticiones o aclarando sus dudas, acompañándolos en el demandante proceso que les toca afrontar.
"Los cuidadores, en su mayoría, tienen una sobrecarga súper potente. Yo creo que falta visibilización en ese sentido, porque no es solamente el usuario que lamentablemente está enfermo, sino que también hay una familia, un cuidador detrás que deja en pausa su vida por brindarle todos los cuidados a las personas que lo necesitan", agregó Urrutia.
Hace 6 años que a María Fresia Abarca (80) está bajo el cuidado de su hija Sandra González, quien requiere de una atención y apoyo permanente producto del Alzheimer que padece. Para Sandra, la labor y respaldo que le han prestado los profesionales ha sido de primer nivel y esencial para seguir adelante en su tarea.
"Yo sé que hay otros abuelitos peor que la mamá, a lo mejor la mamá ya necesita menos visitas, pero siempre están pendientes ellos. Si yo necesito algo los llamo o tengo este problema, ‘mira, la mamá tiene esto, esto otro’, ellos siempre están pendientes: ‘ya señora Sandra, usted puede hacer esto o la vamos a ir visitar’".
También expresó su agradecimiento Silvia Luna, quien hasta septiembre pasado estuvo a cargo de su padre Hugo Luna, fallecido a los 94 años luego de varios años postrado producto de una serie de patologías que fueron mermando, paulatinamente, su autonomía y calidad de vida.
"Ha sido invaluable, yo creo que sin ellos no habría podido salir adelante, porque vinieron en un momento en que yo estaba con una depresión tremenda, me sentía sola, no hallaba a quién recurrir y aparecieron ellos. Estoy muy agradecida, muy agradecida de ellos, hay cosas que no se pagan ni con todo el oro del mundo".
El programa Cuidados Paliativos Universales (CPU), que comenzó su funcionamiento en 2023 en la Atención Primaria de Salud de Los Ángeles, está presente en los 7 CESFAM de nuestra comuna atendiendo, actualmente, a unas 250 familias.
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