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La menopausia es el momento en la vida de una mujer en la que sus periodos menstruales cesan. En la mayoría de los casos, se trata de un cambio corporal normal que puede ocurrir entre los 45 y 55 años de edad.
Antes de hablar de lleno respecto a la menopausia es necesario hacer alusión al periodo del climaterio, "que es una etapa de transición de la mujer, el cual se caracteriza por cambios físico, psicológicos y sociales; en realidad, es una etapa dinámica que está repercutida por los cambios hormonales", explicó la matrona del Departamento Técnico de la Dirección Comunal de Salud de Los Ángeles, Diana Toledo.
Asimismo, agregó que estos cambios hormonales se refieren a la disminución paulatina de la producción de estrógeno por parte de los ovarios y la menopausia es el momento de la última menstruación.
Esta última "es un hito que permite distinguir la etapa previa que es la perimenopausia, cuando hay unos sangrados espontáneos de la siguiente etapa que es la etapa posterior a la última menstruación de la mujer que se denomina postmenopausia", detalló la especialista.
Los síntomas dependerán, principalmente, del déficit de hormonas que una mujer genera en esta etapa de su vida pero también de las características especiales de cada una de ellas y del entorno que la rodea.
La edad en la que llega la menopausia es relativa porque hay mujeres que pueden manifestarla antes pero, generalmente, ésta se produce alrededor de los 50 años.
Una de las enfermedades que pueden aparecer una vez llegada la menopausia es la osteoporosis. En este contexto, "la evidencia respalda que hay que suplementar con calcio o con calcio y vitamina D para prevenir, sobre todo, la osteoporosis, que es una enfermedad que puede ocurrir en este periodo en mujeres que tienen más de 50 años", explicó Toledo.
Matrona relató que la primera fuente de vitamina D, y la más importante, es la exposición solar; de ahí, las personas pueden obtener el 90% de la vitamina D que el cuerpo necesita.
En este sentido, la recomendación es favorecer la exposición de los brazos y piernas al sol por cinco a diez minutos diarios, siempre y cuando la mujer no tenga alguna contraindicación.
Otra forma de sintetizar la vitamina D es mediante la ingesta de algunos alimentos que la contienen, como es el pescado y algunos mariscos; una porción de salmón, por ejemplo, aporta cerca de 250 unidades internacionales de vitamina D.
De ser necesario, durante este periodo también se puede usar suplementos de vitamina D, los cuales deben ser bajo prescripción médica; en estos casos, la dosis aproximada es de 800 unidades internacionales para prevenir las fracturas de cadera y de otro tipo, sobre todo en pacientes que tienen más de 65 años.
"La vitamina D es súper importante porque ayuda a regular la disponibilidad del calcio para las distintas funciones de nuestro cuerpo, como neuromusculares y óseas; entonces, en definitiva, el calcio ayuda -por ejemplo- a mejorar la respuesta inmune y a fortalecer los huesos o el fortalecimiento óseo", agregó la profesional de la salud.
De igual forma, sostuvo que un estudio chileno mostró que la prevalencia aproximada de deficiencia de esta vitamina es de un 50% en mujeres que están en la etapa de postmenopausia.
En torno al calcio, "se recomienda consumir una dosis mínima de mil 200 milígramos; pensemos que cada tasa de leche aporta 300 miligramos de calcio. Es bastante el consumo de calcio que necesitamos", sostuvo Toledo.
De igual forma, la matrona recomendó -además- realizar ejercicios de tipo aeróbicos, como las marchas o caminatas, y aquellos que aumentan a resistencia.
A todo ello, recalcó la importancia del autocuidado, manteniendo un estilo de vida saludable y una alimentación sana, además del consumo de agua y mantenerse lo más normal en cuanto a peso, a fin de prevenir enfermedades cardiovasculares u osteoporosis.
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