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El cáncer de mamas es la primera causa de muerte en las mujeres chilenas y es una enfermedad que ha ido en aumento, respecto al número de pacientes con ese diagnóstico.
De ahí la importancia en torno a concientizar respecto esta enfermedad, ya que "es una patología que si la diagnosticamos a tiempo podemos salvar muchas vidas y para diagnosticarla de forma precoz hay que llegar cuando los tumores no son palpables. Con ello, me refiero a que se diagnostican en la mamografía cuando son pequeños", explicó la cirujana de mamas de Clínica Alemana, Dra. Carolina Barriga.
La especialista explicó que el cáncer de mamas no es uno solo. Biológicamente, existen cuatro tipos: el luminal A y el luminal B, los tumores HER2 y el triple negativo, que ese es el más agresivo de todos.
Existen al menos tres tipos de cánceres de mamas; uno de ellos son los que se llaman esporádicos. ¿Qué significa eso? "todos tenemos genes que nos protegen contra el cáncer de mamas pero, con la edad, esos genes empiezan a gastarse, tú pierdes la capacidad de repararlos y, en general, se producen en mujeres mayores. Como estos genes se alteraron después de que uno nace, no los heredas a la descendencia y corresponden al 70 u 80% de los cánceres de mama", explicó Barriga.
De igual forma, agregó que un 10 a 20% de los cánceres se denominan familiares; esto quiere decir que "hay familias donde se presentan muchos casos de cáncer de mamas pero que no se logra detectar algún gen mutado. En un 5 a 10% de los cánceres de mamas, sí hay una mutación que está identificada. Cuando tú tienes esa mutación, tienes un riesgo de un 50% de heredar esa mutación a tus hijos esa mutación. El resto se producen por la edad y/o por factores ambientales", detalló la doctora.
En torno a los factores de riesgo de padecer cáncer de mamas, la Dra. Barriga relató que son variados. Dentro de ellos, está la edad y el ser mujer (aunque parezca obvio, no lo es tanto; el 1% de los cánceres de mamas se producen en hombres).
Al respecto, "a mayor edad, hay mayor posibilidad de padecer cáncer de mamas; el 77 u 80% de los cánceres de mamas se producen en mujeres sobre los 50 años", explicó la experta.
A estos factores de riesgo, también se suma si una persona tiene algún familiar de primer grado con cáncer de mamas o si una mujer ya cuenta con antecedentes de haber sido diagnosticada con esta patología o con cáncer de ovarios, entre otros.
Sin embargo, también existen algunos factores de riesgo que son modificables como la obesidad, el alcohol, el tabaco y el sedentarismo.
"Yo no puedo modificar el ser mujer, la edad que tengo o los antecedentes familiares pero sí puedo modificar mi estilo de vida para manejar el sobrepeso, para ser más activa físicamente, para evitar el alcohol o el tabaco", relató la especialista.
Y esto, ¿por qué es importante? Porque en países desarrollados y en vías de desarrollo, el cáncer de mamas ha ido en aumento -justamente- "porque son países que tienen más obesidad y sedentarismo. En Chile, un 60 a 65% de la población se estima que tiene sobrepeso u obesidad".
Barriga explicó que el pronóstico de cáncer de mamas está dado, básicamente, por dos cosas. Lo primero dice relación con qué tan avanzado está al momento de ser diagnosticado; "si una mujer tiene un tumor pequeño de un centímetro con ganglios negativos, esa paciente tiene un 98% curación.
Lo segundo, hace alusión al tipo de tumor con el que la mujer fue diagnosticada; "si fue diagnosticada con un tumor luminal, tendrá mejor pronóstico que si tiene un cáncer triple negativo. Entonces, depende de qué tan avanzado está el tumor y cuál de los cuatro tipos biológicos es el que tiene", explicó Carolina.
Al respecto, Barriga recalcó la importancia de que las mujeres se realicen los chequeos preventivos de forma periódica; en este contexto, entregó dos mensajes.
El primero de ellos es realizarse la mamografía una vez al año, a partir de los 40 "y no esperar a consultar cuando tengan un tumor palpable porque podemos estar llegando tarde. La idea es diagnosticar el tumor cuando no es palpable y eso va a ser la mamografía; este examen te puede salvar la vida".
El segundo, en tanto, dice relación con llevar un estilo de vida saludable, ya que pueden disminuir el riesgo de padecer un cáncer de mama.
En este contexto, y a modo de ejemplo, "una paciente que hace actividad física de manera regular se sabe que tiene entre un 20 y un 40% menos de riesgo de hacer un cáncer de mama. Una paciente obesa que baja un 30% el sobrepeso, disminuye un 40% el riesgo de hacer un cáncer de mama", puntualizó Barriga.
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