La raíz folclórica no fue siempre la matriz de sus composiciones. Nacida en San Carlos de Chillán en 1917, la pequeña Violeta comenzó cantando a dúo con su hermana Hilda. Se ganaban la vida en las quintas de recreo, ferias y ramadas en el mismo período que empezó a componer boleros, corridos y algunas tonadas.
Más tarde, ingresó a la Escuela Normal de Santiago y conoció a Luis Cereceda, su primer esposo y padre de sus hijos Ángel e Isabel. Fue en esta etapa cuando comenzó a recopilar y a grabar música folclórica.
Tal como relata su canción “La Exiliada del Sur”, Violeta iba de pueblo en pueblo, descubriendo la poesía, el canto y los valores de la identidad nacional. Publicó libros y comenzó también a realizar una obra plástica compuesta de pinturas, cerámicas y arpilleras que han recorrido el mundo junto con su música.
La independencia de Violeta terminó por desintegrar su matrimonio, y más tarde se casaría con el tapicero Luis Arce, con quien tuvo a sus hijas Carmen Luisa y Rosita Clara, esta última murió al poco tiempo.
La artista fue invitada a Polonia, recorrió la Unión Soviética y decidió radicarse en París. Más adelante realizó junto a sus hijos una gira europea, actuando en escenarios como la Unesco y en 1964 se convirtió en la primera latinoamericana que expuso en el Louvre parisino.
Pese a sentirse más valorada en el extranjero que en su país, Violeta siguió investigando y difundiendo la identidad chilena, mostrándose como una mujer de patriotismo y de una vitalidad impresionante.
LA EXILIADA DEL SUR
El motivo lírico de ‘La Exiliada del Sur’ es su vida y los lugares que ha visitado, en donde predomina la actitud de la canción. Ya que utiliza la primera persona gramatical, se contempla que el hablante lírico siente nostalgia al recordar como dejó en cada lugar que visito un pedazo de su alma. Este poema cuenta como el hablante viaja desde Riñihue hasta Itata, para luego volver a su hogar.
En este poema se destacan dos comunas de la provincia de Biobío: San Rosendo y Cabrero. Particularmente cuenta en su poesía que “se me enredó en San Rosendo un pie al cruzar una esquina”, mientras que también indica su prosa que “mi riñonada en Cabrero destruye una caminata”.
Sin duda el homenaje más destacada a nivel musical que se ha hecho con respecto a esta canción, fue el realizado por el grupo chileno Inti Illimani, quienes el pasado verano, y con motivo de la celebración de sus 50 años de carrera, hicieron una gira que contempló una presentación en todos los lugares mencionados en aquella poesía hecha canción.
HOMENAJE A LA VIOLETA EN CABRERO
Con dos eventos, en la comuna de Cabrero se conmemorará el viernes 6 y el lunes 9 de octubre, el centenario del natalicio de Violeta Parra, nacida el 4 de octubre de 1917.
El viernes 6, a las 19 horas, en la Plaza de Monte Águila, se presentarán el Ballet Folclórico Latinoamericano, Los Hermanos Toloza, representando a la comuna; y como invitados, el grupo “los Guarisnaques de Don Robert”, que interpreta jazz guachaca con las cuecas de Roberto Parra.
En tanto, El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, con el respaldo de las municipalidades de San Carlos, Bulnes, Cabrero y Laja, coprodujeron el proyecto “Una canción nomás te pido, Violeta”, que recordará a la folclorista con música y teatro durante octubre en la Región del Bío Bío.
La presentación en la comuna de Cabrero será el feriado del 9, partiendo con pasacalles en el Salto del Laja, a las 17:30 horas; plaza de Monte Águila, a las 18:30 horas, y en la plaza de Jardines del Alto, a las 19:45 horas. El recorrido culminará en la plaza de armas de Cabrero, con la obra de teatro Violeta del Canto, de la Tierra y de lo Divino”.
La poesía musicalizada escrita por Violeta Parra “La Exiliada del Sur”, que hace mención a las comunas de la provincia de Biobío y que también ha sido interpretada por destacadas bandas nacionales como Inti Illimani y Los Bunkers:
Un ojo dejé en los lagos
Por un descuido casual
El otro quedó en parral
En un boliche de tragos
Recuerdo que mucho estrago
De niño vio el alma mía
Miserias y alevosías
Anudan mis pensamientos
Entre las aguas y el viento
Me pierdo en la lejanía
Mi brazo derecho en buin
Quedó seniores oyentes
El otro por san Vicente
Quedó no sé con que fin
Mi pecho en curacautín
- Lo veo en un jardincillo -
Mis manos, en maitencillo
Saludan en pelequén
Mi blusa en perquilauquén
Recoge unos pececillos
Se me enredó en san rosendo
Un pie al cruzar una esquina
El otro en la quiriquina
Se me hunde mares adentro
Mi corazón descontento
Latió con pena en temuco
Y me ha llorado en calbuco
De frío, por una escarcha
Voy y enderezo mi marcha
A la cuesta de chacabuco
Mis nervios dejo en graneros
La sangre en san Sebastián
Y en la ciudad de chillán
La calma me bajó a cero
Mi riñonada en cabrero
Destruye una caminata
Y en una calle de itata
Se me rompió el instrumento
Y endilgo pa' nacimiento
Una mañana de plata.
Desembarcando en riñihue
Se vio la violeta parra
Sin cuerdas en la guitarra
Sin hojas en el coligüe
Una bandada de chirigües
Le vino a dar un concierto.
Desembarcando en riñihue
Se vio a la Violeta Parra
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