Generalmente se cree que los países de Centroamérica o caribeños son disfrutables únicamente durante el verano, y es que, si bien es la época en la cual sacan a relucir la mayor cantidad de atractivos, en realidad durante el invierno también ofrecen atracciones más que interesantes con el fin de que millones de turistas lleguen anualmente a invertir su dinero en actividades recreativas.
Si quieres empezar a buscar pasajes en avión pero no estás seguro sobre ir o no en invierno, en este artículo te contaremos todo lo que debes saber acerca de Panamá: cuándo ir, qué hacer en la estación más fría del año, y por qué destaca tanto su canal como su ciudad céntrica.
¿Cuándo ir a Panamá?
Para saber qué épocas son buenas y sacar un boleto en Copa Airlines, es fundamental dividir entre temporadas. La alta incluye Semana Santa, la primera semana de noviembre, Navidad y Año Nuevo. Allí los precios son un poco más altos que en el resto del año puesto que la afluencia de turistas aumenta la demanda de servicios, como hoteles, resorts, gastronomía, y mucho más.
La temporada media va desde diciembre hasta abril y coincide justo con los climas más secos. Los precios son accesibles y te toparás con algunas lluvias aisladas en la costa del Pacífico y en Ciudad de Panamá. Por su parte, la baja transcurre desde mayo hasta noviembre y es más bien húmeda. Si bien todo es un poco más económico, tiene la contra de que generalmente llueve más que en el resto del año. Cabe destacar que en esa época sólo llueve algunas horas durante la tarde, de manera que el resto del día el sol sigue brillando normalmente.
En caso de que seas un fanático de la naturaleza y no quieras perderte por nada del mundo el avistamiento de las ballenas jorobadas que circulan por el Pacífico, agosto será el mes ideal para ti. En septiembre y octubre llegan surfistas de todas partes del mundo para pulir sus habilidades en las olas de Bocas del Toro, y quienes prefieren caminar practicando actividades verdes disfrutan más en mayo y junio.
¿Es recomendable ir en invierno?
Los datos turísticos indican que sí, pues invierno coincide justo con la temporada alta que va desde mediados de diciembre hasta la mitad de abril aproximadamente. Los climas son secos, agradables y las temperaturas tienden a ser un poco más frescas y con menor humedad que durante el verano. No solo el ambiente general es perfecto para practicar turismo, sino que también celebran festividades y eventos culturales importantes a nivel nacional, como el Carnaval de Las Tablas que transcurre en febrero.
Como punto leventemente negativo, al ser meses de gran afluencia turística recomendamos que planifiques el viaje con la mayor antelación posible y reserves tanto el alojamiento como las actividades con bastante tiempo de anticipación.
¿Qué hacer en invierno?
Hay muchísimas cosas para hacer en Panamá cuando las temperaturas descienden. Lo primero a sugerir es concurrir al Canal de Panamá, que como contaremos más adelante, es un verdadero imprescindible para todos los turistas. Tomando un tour aprenderás acerca de su historia y funcionamiento mientras observas la circulación de las embarcaciones.
Su ciudad es otro atractivo que también detallaremos, pero podemos adelantar que destaca por ser moderna y vibrante. El Casco Viejo es el barrio con más historia al estar repleto de edificios propios de la época colonial. A su vez, la Catedral Metropolitana y el Palacio Presidencial son dos atracciones súper visitadas. Cuando hayas recorrido lo cultural, tocará disfrutar de las playas.
En Centroamérica hay pocos países con playas más hermosas que Panamá, y es que Bocas del Toro, Santa Catalina y Costa del Pacífico son un must para todos aquellos que aman la arena y el agua de calidad. En invierno, el clima es genial para practicar deportes acuáticos (surf o bucear) o simplemente echarse a descansar.
Los parques nacionales y reservas naturales son el lugar favorito de ambientalistas y apasionados por lo verde. Panamá tiene muchas áreas protegidas, siendo la Reserva Natural Punta Culebra y el Parque Nacional Volcán Barú sólo dos de los tantos sitios para aprovechar en familia.
La ciudad de Panamá
La diversidad tanto cultural como arquitectónica de la ciudad de Panamá es algo fácilmente disfrutable sin importar las preferencias de los turistas. Los edificios históricos y rascacielos contrastan con los barrios más humildes, y hay varios museos y galerías de arte que sirven como vidriera de la riqueza cultural panameña. Su gastronomía ofrece una mezcla de sabores propios de diversas culturas y regiones del país. Hay platos autóctonos y cocina internacional.
Si te gusta la noche, debes saber que en la ciudad hay muchos bares, clubes y discotecas repletos de locales y turistas por partes iguales. Durante todo el año celebran festivales y eventos culturales perfectos para escuchar buena música y apreciar la cultura panameña.
Otro punto muy positivo de la ciudad es que funciona como punto de partida para dirigirse a diversas zonas del país, como el Canal de Panamá, las playas, reservas naturales, y más atracciones turísticas.
El Canal de Panamá
Dicho canal es bastante más importante de lo que se cree, pues funciona como conector de los océanos Atlántico y Pacífico. De esta manera, los navíos evitan la súper peligrosa ruta que rodea el Cabo de Hornos. Anualmente, un aproximado de 14 mil barcos transitan por el canal y transportan varios millones de toneladas de carga.
Su historia se remonta al siglo XIX, en el cual los franceses tomaron la decisión de comenzar a construirlo. Luego, en 1904 fueron los estadounidenses quienes se hicieron cargo de la obra y la completaron 10 años después. Así, el canal se transformó en una representación de la perseverancia e ingenio humano como pocas obras en el mundo.
Como turista podrás disfrutarlo en sus puntos de observación y visitas guiadas celebradas todas las semanas. Los tours valen su precio puesto que no sólo obtendrás panorámicas bellísimas, sino que saldrás de ellos habiendo incorporado información relevante sobre el canal.