La flexibilidad es la capacidad de los músculos y las articulaciones de moverse dentro de su rango normal de movimiento, sin dolor ni limitaciones. La flexibilidad es importante para prevenir lesiones, mejorar la postura, reducir el estrés y aumentar el rendimiento físico.
Sin embargo, la flexibilidad no es algo que se tenga o no se tenga, sino que se puede mejorar con la práctica regular de ejercicios específicos. En este artículo, te mostramos 6 formas de incrementar la flexibilidad en casa, sin necesidad de equipos especiales ni mucho espacio.
1. Hacer estiramientos
Los estiramientos son ejercicios que consisten en alargar los músculos hasta sentir una tensión suave, sin llegar al dolor. Los estiramientos ayudan a mejorar la flexibilidad, la circulación y la relajación.
Se recomienda hacer estiramientos antes y después de cualquier actividad física, o como una rutina aparte. Puedes hacer estiramientos de todo el cuerpo, o enfocarte en las zonas más tensas o rígidas, como el cuello, la espalda, las piernas o los hombros.
2. Hacer yoga
El yoga es una disciplina milenaria que combina posturas físicas, respiración y meditación. El yoga ayuda a mejorar la flexibilidad, el equilibrio, la fuerza y la concentración. Además, el yoga tiene beneficios para la salud mental, como reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
Puedes hacer yoga en casa siguiendo cursos en línea, que te ofrecen la posibilidad de seguir clases en vivo o grabadas, con la guía de un instructor profesional. Estos cursos te permiten acceder a una gran variedad de estilos, niveles y duraciones, según tus preferencias y objetivos.
3. Hacer pilates
El pilates es un método de entrenamiento que se enfoca en el fortalecimiento del centro del cuerpo, es decir, el abdomen, la espalda y la pelvis. El pilates ayuda a mejorar la flexibilidad, la coordinación, la respiración y la alineación.
Además, el pilates tiene beneficios para la salud física, como prevenir o aliviar el dolor de espalda, mejorar la postura y tonificar los músculos. Puedes hacer pilates en casa siguiendo cursos en línea, que te ofrecen la posibilidad de seguir clases en vivo o grabadas, con la guía de un instructor profesional.
4. Hacer tai chi
El tai chi es un arte marcial de origen chino, que se basa en la realización de movimientos suaves, fluidos y armoniosos. El tai chi ayuda a mejorar la flexibilidad, el equilibrio, la fuerza y la relajación.
Además, el tai chi tiene beneficios para la salud física y mental, como mejorar la circulación, la presión arterial, el sistema inmunológico, el estado de ánimo y la memoria. Puedes hacer tai chi en casa siguiendo vídeos, libros o aplicaciones, o creando tu propia rutina.
5. Hacer aeróbicos en el agua
Los aeróbicos en el agua son ejercicios que se realizan en una piscina, aprovechando la resistencia y la flotación del agua. Los aeróbicos en el agua ayudan a mejorar la flexibilidad, la resistencia, la fuerza y la quema de calorías.
Además, los aeróbicos en el agua tienen beneficios para la salud física y mental, como aliviar el dolor articular, prevenir lesiones, reducir el estrés y aumentar la diversión. Puedes hacer aeróbicos en el agua en casa, si cuentas con una piscina propia o compartida, o en un centro acuático cercano.
6. Bailar
Bailar es una actividad muy divertida, que nos permite expresarnos, liberar tensiones y disfrutar de la música. Bailar ayuda a mejorar la flexibilidad, la coordinación, la agilidad y el ritmo.
Además, bailar tiene beneficios para la salud física y mental, como quemar calorías, fortalecer el corazón, mejorar el ánimo y aumentar la autoestima. Puedes bailar en casa siguiendo vídeos, libros o aplicaciones, o improvisando. Lo importante es que elijas un estilo de baile que te guste, que uses ropa cómoda y que te dejes llevar por la música.