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Uno de los grandes sueños de la ciudad de Los Ángeles respecto a la implementación de nuevos espacios para acercar una instancia judicial a sus ciudadanos es contar con su propia Corte de Apelaciones.
Esta idea no es algo que se ha dicho al pasar sin sustento ni fundamentos, sino que es un proyecto de larga data que ha sido discutido por décadas, pero que siempre ha presentado dificultades para su ejecución final.
En junio de 1973 se promulgó la ley 17.939 que creaba una sala de la Corte de Apelaciones para la capital de la provincia de Biobío. Sí, como así lee, los políticos de la época le dieron el visto bueno para que la capital de la provincia de Biobío tuviera su propio tribunal de alzada en la ciudad.
¿Qué pasó después? El golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 vino a echar por tierra todas las gestiones que había hecho el diputado comunista de la zona, Luis Tejada, quedando ese marco regulatorio en el olvido.
En las décadas siguientes la discusión continuó por parte de autoridades locales, legisladores de la zona y representantes de la comunidad, lo que ha sido abordado por diario La Tribuna a lo largo de los años, pero el proyecto nunca ha logrado ver la luz.
En mayo de 2018, el seremi de Justicia de ese entonces tocó este tema teniendo en cuenta que es oriundo de la ciudad. Sin embargo, indicó que aquello no es prioridad.
Chile actualmente cuenta con 17 Corte de Apelaciones, prácticamente una por región (existen dos en la región metropolitana).
En un momento, la región del Biobío tuvo dos Corte de Apelaciones, una en Concepción y la otra en Chillán. Pero tras la independización de Ñuble como región el Biobío, se quedó con un solo tribunal de alzada.
En marzo pasado, se realizó el cambio de mando de la Corte de Apelaciones de Concepción, asumiendo la presidencia el ministro Mauricio Silva Pizarro.
Aprovechando su visita a Los Ángeles para inspeccionar las obras del nuevo centro de justicia, se le consultó al ministro sobre el viejo anhelo de la ciudad de contar con su propia Corte de Apelaciones.
Silva Pizarro, que antiguamente trabajó en el extinto Tercer Juzgado de Letras de Los Ángeles, entregó sus impresiones sobre el asunto:
"Una Corte de Apelaciones en Los Ángeles diría que es una idea buena. Hay que recordar que el acceso a la justicia debe ser lo más fluido posible y lo normal en un proceso es que tengamos un tribunal de primera instancia y uno de segunda que sería la Corte de apelaciones, por lo tanto, si esas dos instancias se encuentran en una misma ciudad sería una justicia mucho más factible y también no sería tan caro para los usuarios y mucho más rápido", partió señalando.
"Siempre va a ser una buena idea tener un tribunal de segunda instancia en una ciudad", agregó el ministro.
Consultado por la factibilidad de un proyecto de esa envergadura, el presidente de la Corte de Apelaciones de Concepción explicó las razones por la cual una idea como esta presenta un escenario complejo.
"Su factibilidad de implementación es más compleja. Yo estuve trabajando en esta ciudad hace 30 años y ya ahí había esa ansia de que se tuviera una Corte de Apelaciones, (pero) financiar un tribunal de esa naturaleza dentro de un presupuesto de una nación tiene sus dificultades y, por lo tanto, lo encuentro difícil pero no imposible. Siempre hay que tener esas ganas y las posibilidades de que se tenga un tribunal de esa naturaleza, porque eso siempre va a ser bueno para la ciudadanía", manifestó.
Respecto a la visita, el presidente de la corte penquista destacó el avance de las obras del nuevo centro de justicia de Los Ángeles, el cual se está construyendo en Avenida Gabriela Mistral #935. El edificio está previsto entregarse para el segundo semestre de 2025 y albergará los Juzgados de Familia, Trabajo, el 1º y 2° de Letras y el Subcentro de Notificaciones.
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