La provincia necesita conectividad para crecer

Los últimos años, la provincia de Biobío se ha comenzado a dar cuenta de que para lograr el anhelado crecimiento económico, que reactive el empleo, la economía y la retención de los profesionales, debe generar obras que la proyecten en los próximos 20 años. Durante décadas, las construcciones de grandes iniciativas no eran de mucha envergadura. Pero eso está cambiando.

El crecimiento demográfico y automotriz de ciudades como Los Ángeles, Nacimiento, Laja, Cabrero o Mulchén nos demuestran que hay un gran potencial al que se le puede sacar provecho.

Por esta razón, parlamentarios y autoridades, de forma transversal, se encuentran buscando estas alternativas.

Algunas han costado más burocracias estatales que otras.

La más reciente es la reactivación del aeropuerto, que dentro de unos meses podría permitir conectar a Los Ángeles con la capital de nuestro país.

En nuestra provincia se encuentran grandes empresas del mundo agrícola y forestal que necesitan estar permanentemente en contacto con Santiago, por ello, el impulso que ha dado el gobernador Luis Barceló al objetivo de reiniciar los vuelos comerciales es muy valorable.

Asimismo, prontamente tendremos el comienzo de la construcción de la carretera a Nahuelbuta, un anhelo tanto desde el punto de vista comercial como también de la comunidad y su seguridad. Año con año existe una gran cantidad de fallecidos en esa ruta debido a las bajas medidas de seguridad, que frente a cualquier imprudencia o error del conductor, le terminan costando la vida o graves accidentes.

Lo que queda pendiente es el Paso Pichachén y su pavimentación.

Imagínese, estimado lector, que este paso internacional es el único de la región y que por esa vía se podría generar un intercambio comercial a gran escala que beneficiaría a Antuco inicialmente, y desde ahí a prácticamente todas las comunas de la provincia.

Por eso, para observar y poder proyectar el rumbo de nuestro territorio dentro de los próximos 20 o 50 años, hay que tener en claro que no sirven de nada las grandes obras de infraestructura si no van acompañadas de avances importantes en materia de carreteras y aeropuertos.

Aún no sabemos quién sucederá el gobierno actual y qué autoridades tendrán la noble misión de continuar estos proyectos, pero sin lugar a dudas este es nuestro foco y toda la sociedad debe exigir que así sea. La construcción de caminos es lo que permite una verdadera movilidad social que da calidad de vida a las familias y también al sector empresarial.