Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Señor político escúcheme, aún podemos arreglarlo

por Leslia Jorquera

Cuando un joven le dice algo, no es por molestarlo, porque ellos no hablan así, dicen las cosas por chat y, en consecuencia, siéntase alagado, porque la nueva generación se dio el tiempo y le habló.

La relación entre los ciudadanos comunes y corrientes y el mundo político marca una de las características chilenas de lo que se entiende por Estado Paternalista. Explicamos, el Estado me cuida y me protege y yo solo debo pedir al Estado que lo haga.

El Estado es administrado por personas, en nuestro caso por la Presidenta Bachelet y la Nueva Mayoría, o lo que queda de ella.

Junto al ejecutivo está el poder judicial y por cierto, el Parlamento.

La relación entre este último y los ciudadanos es increíblemente paternalista, para evitar decir clientelista o de mutuo interés.

El senador o el diputado aparecen como personas que realizan gestiones que favorecen a sus votantes en cosas materiales más que en temas relacionados con legislar (     que es su trabajo) y eso ¿si está bien o mal? depende del criterio de cada persona y de cómo quiera analizarlo e interpretarlo.

Dicha relación desaparece, no sabemos en qué momento y el ciudadano, simplemente deja de creer en su representante y lo manifiesta dejando de votar.

A este punto debíamos llegar, a tratar de entender por qué se deja de votar y una de las razones es, simplemente, que nuestro sistema es viejo, anacrónico, pasado de moda y todo lo que usted quiera para referirse a algo obsoleto.

Las generaciones que hoy tienen derecho a sufragio son las mismas que se criaron al alero de tecnologías como Internet, las mismas que chatean con los amigos todo el día.

Contra ello, las antiguas generaciones aún se levantan temprano, preparan un cocaví y asisten con un viejo o vieja amiga a su local, donde además se verá con otras personas y con las cuales, lo más seguro, es que conversen cara a cara.

Por eso, señor político escúchenos, aún podemos arreglarlo. Crea que cuando un joven le dice algo, no es por molestarlo, porque ellos no hablan así, dicen las cosas por chat y, en consecuencia, siéntase alagado, porque la nueva generación se dio el tiempo y le habló.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto