Flujo migratorio por paso Pichachén aumentó en un 27%

Cada año, el paso fronterizo Pichachén se torna cada vez más atractivo, no sólo para chilenos y argentinos, sino que también para quienes residen en otros países.

Prueba de ello es que en el periodo que comprende los meses de noviembre de 2016 y abril de 2017 se registró un flujo migratorio superior a igual tramo del año pasado.

Si se trata de estadísticas, durante el periodo 2015-2016 “tuvimos un movimiento migratorio total de 9.551 personas que utilizaron el paso fronterizo versus 12.192 que lo hicieron este año”, relató el jefe del Departamento de Extranjería y Policía Internacional de la PDI Los Ángeles, subprefecto Héctor Meza.

Agregó que la cantidad de extranjeros que usaron este paso fronterizo para ingresar o salir del país también aumentó respecto del año pasado.

En 2015-2016, quienes más visitaron Chile fueron argentinos, totalizando 6.263 personas. De igual forma, entre los países que más utilizaron el paso –aunque no en grandes proporciones- se encuentra Alemania, con 29, y Brasil, con 11.

En el caso de Chile, 3.201 compatriotas utilizaron Pichachén durante el periodo 2015-2016.

Si ello se compara con el periodo 2016-2017, los argentinos que utilizaron el paso fronterizo fueron 9.737. En el caso de los chilenos, fueron 2.278.

Lo que más llama la atención durante este periodo es el explosivo aumento de otras nacionalidades que utilizaron este paso fronterizo.

A modo de ejemplo, se registraron 20 norteamericanos, 30 ingleses, 30 alemanes, 16 franceses, 15 uruguayos y 13 paraguayos, sólo por mencionar algunos.

Incluso, “el paso Pichachén ha sido muy bien aceptado por parte de extranjeros de nacionalidades remotas como Nueva Zelanda, Eslovenia y de Grecia”, relató Meza.

De igual forma, dijo que para ellos, como Policía de Investigaciones, resulta trascendental que este paso se potencie, ya que les permite destinar más personal para el control frontera.

Este año, además del control frontera, detectives de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado, con sus canes detectores de droga, prestaron apoyo para impedir el ingreso de sustancias ilícitas al país.

“El flujo migratorio se ve también apoyado por la inversión que el Estado ha hecho en los caminos a través del mejoramiento de la ruta y de los puentes que están en el río El Pino, y otros más que se encuentran hacia arriba del actual complejo”, explicó el subcomisario.

LABOR FRONTERIZA

La labor que realiza la Policía de Investigaciones en el paso fronterizo está dirigida netamente al control migratorio. Esto es, controlar el ingreso y salida de personas del territorio nacional.

Meza relató, a modo de ejemplo, que cualquier chileno que quiera hacer abandono del país o algún extranjero que haya tenido algún proceso judicial no podrá pasar por el paso fronterizo si tiene un arraigo pendiente. Si tiene una orden pendiente, tampoco.

“Nuestra labor es esa, controlar que el flujo migratorio se realice sin ningún inconveniente”, expresó el oficial de la policía civil.

Asimismo, detalló que la tarea se ha modernizado bastante con la implementación de nuevos mecanismos como lectores de documentos.

Con dicho aparato, “basta con que nosotros coloquemos la cédula de identidad chilena o extranjera, y este lector de documentos rescata inmediatamente los datos más importantes, lo que agiliza el control migratorio”, explicó Meza.

Antiguamente el proceso se realizaba de forma manual, lo que podría traer consigo algún error en el ingreso. En la actualidad, es todo automatizado.

Además, “se entrega un váucher electrónico que reemplaza las antiguas tarjetas de turismo que entregábamos a las personas, y que si se extraviaban no había forma de entregarles un duplicado”, relató el oficial de la policía civil.

En la actualidad, como la base de datos se encuentra a nivel central, cualquier persona que haya perdido su ticket de turista puede dirigirse al Departamento de Extranjería de cualquier unidad de la Policía de Investigaciones de Chile y solicitar un duplicado.

CASO AISLADO

Durante este periodo se registró el caso de una persona que era requerida por la justicia y que intentó salir del país utilizando el paso fronterizo Pichachén.

Se trató de un chileno “que sabía que tenía un proceso judicial, pero que señaló desconocer que mantenía una orden de detención pendiente. Al querer salir del país, no pudo hacerlo, primero, por su arraigo y, segundo, por la orden”, explicó Meza.

Esta persona fue detenida por personal que efectuaba el control migratorio y posteriormente entregada a la unidad correspondiente de la PDI para ser puesta a disposición del tribunal correspondiente.

Además, recordó el caso de unos chilenos que en el mes de enero concurrían a las veranadas a efectuar labores que son comunes en el sector y que, por lo demás, queda muy cerca del paso Pichachén.

Sin embargo, estas personas cruzaron la frontera y llegaron al lado argentino. Ahí fueron detenidos y deportados a Chile.

“Nosotros como extranjería recibimos antecedentes de Gendarmería argentina y los pusimos en conocimiento de las autoridades pertinentes. Ese es el trámite que se realiza y no hubo mayores inconvenientes”, puntualizó Meza.