Regular la pesca en lagunas y ríos: un deber

La pesca recreacional, cada año aumenta más en la zona. Alto Biobío, río Laja, laguna del Laja y tantos otros, son el escenario perfecto para profesionales y amateurs de esta actividad.

En materia del equipamiento, uno puede observar de todo. Desde la caña de pescar profesional con anzuelos que tienen tecnología de punta, hasta el tradicional y popular tarro de café. Hay lugar para todos.

El problema está cuando los inexpertos se arriesgan más de lo normal, se alejan mucho de la orilla o simplemente les cae la noche.

En la laguna del Laja, se ha transformado en una tradición que todos los años alguien se extravía, se accidenta o simplemente se muere.

Hace unos días ocurrió en el sector del balsadero de Callaqui un hecho similar que involucró a un joven soldado de sólo 23 años, el cual, con toda una vida por delante, terminó cayendo a las aguas y muriendo.

Por los motivos aquí expuestos y de público conocimiento, es que la pesca recreacional debe mejorar su marco regulatorio, especialmente porque se está hablando de vidas humanas en riesgo.

En el caso de los montañistas, cuando van a hacer un ascenso a una montaña o volcán, lo normal es que den aviso a Carabineros para que en caso de alguna situación de emergencia, estos puedan acudir rápidamente, conociendo la ruta de los excursionistas y así tener la opción de salvarlos.

Frente a esto, con las personas que quieran ejercer la pesca en lugares de riesgo, deberían tener al menos la exigencia de utilizar el equipamiento correcto: chaleco salvavidas, ropa apropiada y bote adecuado, entre otros.

Asimismo, tendría que ser un deber informar a las autoridades de la situación, probablemente, varias vidas podrían salvarse si se actuara de manera coordinada. Y simplemente, la autoridad debería cursar multas en quienes están arriesgando innecesariamente sus vidas.

Estamos comenzando la temporada estival, las temperaturas están aumentando considerablemente y eso genera que las familias o los jóvenes, opten por panoramas al aire libre. Sin embargo, no se están midiendo las consecuencias que las acciones irresponsables pueden tener. El problema es que más tarde salen en los diarios los padres o amigos que estaban al tanto del peligro señalando que “nunca pensé que podría pasar”. Bueno, es probable que ocurra. Generemos responsabilidad.