El gerente de la Asociación Chilena de Biomasa, Antonio Minte, destacó que las condiciones para la producción de pellet han mejorado en comparación a la temporada pasada, gracias a la disponibilidad estable de materia prima, la inversión en infraestructura de producción y el impulso que se espera en las tasas de forestación a futuro.
De esta manera, se descarta el quiebre de stocks del biocombustible que se produjo durante los dos últimos inviernos, lo cual afectó a cientos de consumidores de la zona centro sur.
Según el dirigente, la disponibilidad del producto "está bien, han incrementado los stocks de materia prima, lo que nos ha permitido tener una constante mayor producción en comparación con 2022".
"La falta de madera por los incendios (del verano pasado), es posible que se vea en el futuro, pero no necesariamente afectará a la industria del pellet. Hoy por el contrario, los incendios pueden generar un superávit de madera", acotó.
En ese marco, Minte observó que "ha habido un negocio estable de la madera, lo que ha permitido tener materia prima de manera estable para la producción de pellet".
Por otro lado, en relación a las inversiones en el sector, el vocero observó que han mejorado en comparación con temporadas anteriores.
MATERIA PRIMA
"Las inversiones para la producción de pellet se han concretado, se ha incorporado nueva tecnología que ha permitido llegar a una mayor disponibilidad de materias primas", contó el gerente de Achbiom, quien valoró el que este año "se hicieron inversiones en secado, lo que ha ayudado a contar con mayor disponibilidad de madera. También hay otra tecnología que está ingresando incipientemente en el país, que son los molinos, que nos permiten producir desde el árbol directamente".
"Los niveles son muy positivos. Este año llevamos un 50% más de producción que el año pasado y eso, unido a las ventas, que fueron anticipadas, durante el verano, ha bajado la presión sobre el mercado en invierno", agregó. De hecho, el timonel de la Asociación Chilena de Biomasa destacó que "inclusive en invierno, estamos a la baja en las ventas y estaríamos incrementando stock".
Antonio Minte adelantó que "no visualizamos ningún factor que nos pueda hacer pasar lo que pasamos el año pasado, por el contrario, estaríamos teniendo un alto stock tanto en tiendas como en las plantas".
"Hay bastante tranquilidad, y eso también lo queremos traspasar al consumidor final", señaló el dirigente.
Sumado a los aspectos positivos mencionados, Antonio Minte reconoció que hay materias que podrían impulsar la producción aún más: "sabemos que hay proyectos muy grandes a realizarse en 2024-2025 a lo que se suma el incremento que han tenido las plantas".
FORTALECIMIENTO DEL SECTOR FORESTAL
El vocero de Achbiom detalló que, de acuerdo a sus registros, si durante el 2022 se contaban 24 plantas productivas, este año la cifra se ha casi duplicado (42), la mayoría de las cuales son pequeñas y no muy incidentes.
"Sin embargo, suman (la infraestructura entrante al mercado del pellet) al volumen que antes se producía. Esperamos proyectos importantes en 2024-2025, por lo cual no habrían factores negativos que dependan propiamente de la industria", proyectó el gerente del gremio en relación al futuro de la disponibilidad del biocombustible en el país.
Minte contó que "esperamos fortalecer el sector completo. Los incendios son un factor, pero eso se suple recuperando rápidamente las plantaciones quemadas".
"Se necesita volver a plantar. Chile necesita recuperar sus tasas de forestación, hace muchos años que no estamos plantando y eso debemos volver a hacerlo", llamó el gerente de la Asociación Chilena de Biomasa.
Lo anterior lograría, a su juicio, "dar seguridad, no solo a la industria del pellet, sino que también a la industria de la madera, que es una de las principales del país".
"Esperamos que eso se vaya cumpliendo", finalizó el coordinador sectorial de la industria forestal que reúne a productores de materia prima (pellets, astillas-chips, leña), representantes de equipos, transportistas, empresas desarrolladoras de proyectos, certificadoras, academia, entre otras, tras el desarrollo de la Biomasa (BioEnergía), en Chile.