El presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabío), José Miguel Stegmeier, llamó a exigir los mismos estándares de calidad del trigo producido y utilizado en el país al que se importa para la producción de harina en la región, de manera de resguardar las condiciones sanitarias y la libre competencia.
El dirigente gremial fue consultado por diario La Tribuna sobre las importaciones de trigo, principalmente de origen argentino, que suplen cerca de la mitad de los requerimientos de granos para la producción de harina.
"Nuestra capacidad productiva de trigo a nivel nacional, alcanza más o menos para un 50% del abastecimiento interno. El resto debemos importarlo, ya sea como trigo grano a los múltiples molinos del país, incluidos los de Biobío, o bien, directamente como harina panadera", explicó.
En ese sentido, hizo ver que particularmente con Argentina, por un tema impositivo relacionado con retenciones a las materias primas y que favorece a los productos industriales, "es uno de los orígenes de importación de estas harinas".
LOS MISMOS ESTÁNDARES
Por esa razón, el vocero de Socabio observó que "como productores, lo mismo que para los molineros, es importante que estas importaciones cumplan con los mismos estándares que se les exigen en cuanto a calidad".
Profundizó en dicha materia, indicando que la producción importada "debería cumplir con los parámetros chilenos de nutrición e inocuidad (exigida) a los industriales chilenos. Igualmente en relación a las importaciones de trigo, lo que siempre hemos exigido es que también se respete la legislación chilena en cuanto a los parámetros de calidad e inocuidad".
De esta manera, añadió, "por un lado salvaguardemos nuestra condición sanitaria y así también damos confianza a los consumidores".
En ese contexto, recalcó que la exigencia de estándares similares entre la harina elaborada en Chile con la que provenga de cualquier lugar del mundo, apunta a que ambos productos compitan en igualdad de condiciones, respetando la sana competencia. "La competencia leal, condición que es la base de lo que permite un mercado justo y transparente", añadió.
El tema del cereal importado surgió a raíz de la preocupación por la superficie sembrada de trigo en el país que pudo ser afectada por las inundaciones de este 2023, lo que podría obligar a aumentar la importación de trigo a la región. Ello motivó que la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, se reuniera esta semana con productores afectados por la emergencia para conocer los daños ocasionados por la contingencia atmosférica