Ya se cumplieron más de dos años desde que se perdiera todo rastro de José Luis Rivera Sandoval, el estudiante universitario de Los Ángeles que fue visto por última vez cuando se bajó de un bus de pasajeros, a la altura del puente Riñico, algunos kilómetros al norte de la localidad de Huépil.
Desde aquel 13 de julio, su madre Rosa Sandoval Gatica, ha llevado a cabo su propia búsqueda, la mayoría de las veces en la más completa soledad, en medio de los bosques y llanuras de las áreas cercanas donde se tuvo el último antecedente cierto de su paradero.
Gracias a la solidaridad de una familia de Huépil que le entrega hospedaje, ella ha redoblado sus propias labores de rastreo y cada día sale a internarse en esos parajes inexplorados, recorriendo bosques, ríos y esteros con la esperanza cierta de encontrarlo o, de dar con una pista que permita saber dónde está.
Solo en los últimos días tuvo algo de ayuda. Tres personas se sumaron, dos de ellas de Huépil y un tercero, un especialista en búsquedas, que supieron de su solitaria campaña.
Sin embargo, según relató a diario La Tribuna, ella tuvo una caída y debió volver a Los Ángeles. La fatiga y el cansancio le pasaron la cuenta pero dijo que repondrá fuerzas para volver este fin de semana.
"Estoy esperando volver el fin de semana, sola. Mi hijo solo me tiene a mí para buscarlo. Nadie más puede hacerlo y él sabe que su ‘Rosi’ seguirá haciéndolo", relató.
DENUNCIA CONTRA LA FISCALÍA
Rosa Sandoval también critica al Ministerio Público por no ordenar una nueva búsqueda de su hijo. Aunque ella ha estado en reiteradas ocasiones en el órgano persecutor, no ha tenido una respuesta favorable.
"Tengo pena porque, para la justicia, no somos nada. Se busca en un par de ocasiones y después los casos se dejan abandonados", reclamó en su momento.
Sin embargo, ahora aseguró que una fiscal le pidió dinero para ordenar una nueva labor de rastreo. Incluso, afirmó que hubo funcionarios de la Policía de Investigaciones, que presenciaron cuando se le indicó que debía hacer ese aporte monetario.
"Se me pidió sobre 600 mil pesos en junio del año pasado. Se me dijo que no iba a haber búsqueda ni en junio ni julio ni agosto, menos septiembre porque eran fechas de festividades para todas las autoridades", declaró la mujer.
"Entonces - añadió Rosa Sandoval- le dije que cuánto necesito para una búsqueda. Sobre 600 (mil pesos) y tendría que ser para octubre, me dijo. Le respondí que perfecto, hice la plata con trabajos y beneficios".
Sin embargo, asegura que cuando se percató que la búsqueda no se concretó, "esa plata no la entregué".
DESAPARECIDO
El 13 de julio de 2022, José Luis Rivera - un estudiante de término de la carrera de contador auditor - abordó un bus a las 14,15 horas en el terminal de buses rurales en la Vega Techada de los Ángeles, cuyo itinerario termina en la precordillerana comuna de Yungay, en la Región de Ñuble. Antes de abordar la máquina, cruzó unas cuantas palabras con el conductor para luego ocupar uno de los asientos. A la altura del puente Riñico, pasada la localidad de Huépil (ya con rumbo Yungay), José Luis se bajó.
El conductor lo divisó cuando desde el viaducto se dirigía hacia el río Cholguán que, debido a las lluvias intensas de las últimas semanas, iba mucho más caudaloso que en los inviernos anteriores.
Desde ese momento, no existe ninguna pista sobre su paradero.