El próximo sábado, a las 10:30 horas, se llevará a cabo la formalización de una mujer de 32 años acusada del delito de infanticidio, quien fue detenida nuevamente esta semana tras el hallazgo de cuatro neonatos en bolsas dentro de un refrigerador en una vivienda del pasaje Los Nísperos en Villa Las Quintas, sector sur de Los Ángeles.
En una audiencia realizada este miércoles en el Juzgado de Garantía de esta capital provincial, el Ministerio Público solicitó la ampliación de la detención por 72 horas para completar diligencias en curso. Según la fiscalía, los neonatos encontrados corresponderían a bebés a término. Se espera que el Servicio Médico Legal (SML) determine, a través de autopsias, si nacieron vivos y cuál fue la causa de muerte.
Adicionalmente, la fiscalía ordenó exámenes de ADN para confirmar si los neonatos eran hijos de la acusada y su pareja, o si pertenecían a terceros.
En un principio, se manejó la hipótesis de que la vivienda podría haber sido utilizada como una clínica clandestina de abortos, dado que la mujer es técnica en enfermería y estudiante de esa carrera.
DEFENSA DE LA ACUSADA
La defensora penal pública de Los Ángeles, Carolina Valenzuela, señaló que el caso debe considerarse en el contexto de reiterados episodios de abuso que habría sufrido su representada. Según Valenzuela, la mujer ha sido víctima de violencia sexual, psicológica y física, lo que podría explicar los hechos investigados.
"La detención se amplió por el máximo legal de tres días hasta el sábado, cuando el Ministerio Público podría formalizarla por algún hecho ilícito. Sin embargo, en este momento no hay un delito claro para formalizar", expresó Valenzuela.
Añadió que están pendientes informes psiquiátricos para evaluar la salud mental de la acusada y peritajes de ADN que podrían determinar si existe fundamento para la imputación.
DETENCIÓN DE LA SOSPECHOSA
La abogada también expresó su preocupación por la seguridad de su defendida, quien fue trasladada al centro de detención femenina de Concepción. "Solicitamos que la privación de libertad se cumpliera en su domicilio, como ocurrió previamente, considerando su estado de salud mental y los riesgos que enfrenta en un centro penal. Este tipo de casos genera rechazo entre la población penal, lo que podría poner en peligro su integridad", afirmó.
Valenzuela reiteró que la defensa insiste en que, de mantenerse la privación de libertad, esta debería ejecutarse bajo custodia policial en el domicilio de la acusada, al menos hasta que se esclarezca si existe un delito que amerite formalización.