El director ejecutivo de ChileBIO, Miguel Ángel Sánchez, explicó que a través del uso de la biotecnología en la agricultura, se pueden preparar los cultivos para que resistan condiciones climáticas adversas, como anegamientos e inundaciones que generan fuertes pérdidas en la actividad.
Según el representante, se podrían generar importantes ahorros a través de la inversión pública en programas para incentivar la investigación y el desarrollo de una agricultura que se adapte a estas condiciones.
"Cuando tenemos inundaciones debido a los patrones de lluvias que estamos viviendo en la zona centro sur y los anegamientos, los daños en los predios agrícolas son considerables. Muchos de los cultivos se pierden. Esto para los agricultores significa la pérdida de muchos de esos cultivos y de su inversión", indicó.
DESAFÍOS CLIMÁTICOS
Sánchez sostuvo que "para los consumidores, los destrozos que han generado este tipo de condiciones climáticas significa un alza en los precios de los productos. La biotecnología, a través del mejoramiento genético vegetal ofrece oportunidades".
A su juicio, "no es la solución a todos estos problemas (pero) es una oportunidad para prepararse y desarrollar variedades de plantas que sean tolerantes o resistentes a este tipo de condiciones y de esa manera evitar las pérdidas en el campo, alivianando los precios para los consumidores".
De esa manera, añadió, se fortalece la seguridad alimentaria, asegurando que haya acceso suficiente para los consumidores, de alimento de buena calidad.
El dirigente mencionó la experiencia en Asia, con variedades de arroz tolerantes a las inundaciones y el anegamiento: "En esos países se han desarrollado, a través de la biotecnología y el mejoramiento genético vegetal, variedades de arroz que pueden tolerar dos semanas bajo el agua sin perder rendimiento".
"Esos arroces son una realidad. A partir de esos genes que permiten adaptarse a esas condiciones, se ha iniciado una serie de programas de mejoramiento genético en otros vegetales", destacó.
Según explicó Miguel Ángel Sánchez, "el gen que se descubrió en ese arroz permite que cuando la planta está bajo el agua, entre en una fase de adaptación".
El representante de ChileBIO dijo que esto se logra "a través de ingresar a procesos de dormancia, lo que hace que la planta se acomode, resista y cuando baje el agua vuelva a florecer vigorosamente".
"También en la investigación y desarrollo se han identificado mecanismos de adaptación de las plantas y que se están trabajando intensamente a nivel global para evitar las pérdidas, sobre todo en los anegamientos que vienen posteriormente a las inundaciones", comentó.
ESTABILIDAD AGRÍCOLA
A su juicio, "los desafíos son incentivar y financiar programas de investigación y desarrollo para adaptar nuestra agricultura a este tipo de condiciones", haciendo ver que "el Estado y el Ministerio de Agricultura juegan un rol fundamental, donde la inversión pública y privada en este tipo de programas son fundamentales".
"Hoy invertir en investigación y desarrollo en esta área es avanzar en certeza para la agricultura del futuro y la estabilidad rural en nuestros campos", proyectó.
El director ejecutivo de ChileBIO advirtió que "si no lo hacemos, cuando se repitan este tipo de situaciones, vamos a seguir teniendo las pérdidas y consecuencias gravísimas que hemos tenido".
"En Chile estamos bastante atrasados. No ha habido una visión estratégica por parte de las autoridades de turno para impulsar y financiar este tipo de iniciativas. Existen algunos programas de mejoramiento genético vegetal asistidos por biotecnología, pero son muy pocos", lamentó.
Miguel Sánchez agregó que "con estos programas podemos enfrentar otros desafíos, como la sequía, que es el gran problema que nos aqueja como país".