El gerente de la Federación Nacional de Productores de Ganado Bovino (Fedecarne), Eduardo Winkler, destacó el fortalecimiento del gremio en la celebración de su vigésimo quinto aniversario, atribuyéndolo a la unión entre productores y la incorporación de otros sectores agrícolas.
En ese marco, subrayó la necesidad de exigir a la carne importada las mismas condiciones que se aplican a los productores nacionales, un factor clave que, según Winkler, ha afectado la producción de carne en Chile.
"El 29 de octubre celebramos los 25 años de Fedecarne F.G. junto a gremios asociados y autoridades del Ministerio de Agricultura," señaló Winkler, quien explicó que la actividad fue organizada en colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), actual socio en el programa Chile Origen Consciente. "Contamos con un panel de discusión con representantes de INIA, la Universidad Católica, el Consorcio Lechero y ODEPA", detalló.
Refiriéndose al avance del gremio, Winkler comentó: "Este año se han unido Aproleche Osorno y SAGO, lo que nos ha permitido crecer y fortalecernos".
En relación con la producción nacional de carne bovina, Winkler enfatizó la importancia de "tener reglas claras y equitativas para la carne importada y la nacional". Explicó que "hay un enorme ingreso de carne importada en detrimento de la carne local", y añadió: "A nosotros se nos imponen ciertos requisitos que elevan los costos de producción, pero que aceptamos porque son necesarios".
Entre estas exigencias, Winkler mencionó la trazabilidad y el uso controlado de antimicrobianos, requisitos que garantizan una alta calidad en la producción nacional, pero lamentó que "a la carne importada no se le exigen los mismos estándares".
Asimismo, Winkler recalcó: "Consideramos justo que los productos importados cumplan con los mismos requisitos que nosotros. Solo así la competencia será equitativa".
El gerente de Fedecarne manifestó que "creemos tener ventajas comparativas para destacar en el mercado nacional, donde el consumo de carne sigue creciendo". Sin embargo, apuntó que la producción nacional ha disminuido debido a que los requisitos que deben cumplir los productores locales son mucho más estrictos que los que se aplican a la carne importada.
"Si logramos eliminar esta competencia desigual y normalizar las reglas, podríamos incrementar la masa ganadera y convertirnos en un sector más relevante dentro de la economía nacional", concluyó Winkler.
El dirigente mencionó el trabajo conjunto de Fedecarne y el SAG en el programa de erradicación de la brucelosis, calificándolo como un avance positivo. "Actualmente, el alto costo de los controles de brucelosis es asumido por los privados, que deben pagar los muestreos en ferias y plantas para mantener la certificación de predio libre", explicó.