Una de las principales complejidades que se han evidenciado durante el combate de los incendios forestales, ha sido precisamente la falta de señal telefónica en los sectores más apartados de la provincia de Biobío; lugares que en estos días han sido el foco de los dantescos incendios forestales, que mantienen a vecinos y vecinas, día y noche, luchando contra las llamas.
Las Pitras, distante a unos 35 kilómetros de Los Ángeles, es precisamente uno de los sectores afectados, que no cuenta con señal telefónica. No obstante, sus vecinos han podido permanecer comunicados y emitir alertas, gracias a un sistema de comunicación radial, instalado gracias a un proyecto de Caritas Alemanía, y que es comandado por una de sus vecinas, Gloria Valdivia.
“Estar a cargo de la telecomunicaciones ha sido una tremenda experiencia, y a la vez una gran bendición que el sistema esté instalado en nuestra comunidad. Nosotros estábamos incomunicados, y la Red de Emergencia Rural nos ha servido muchísimo, para contactarnos como comunidad”, relató.
Valdivia, quien además es esposa del presidente de la Junta de Vecinos del sector, explicó que “los vecinos y vecinas salían con los portátiles a combatir los incendios y así nos podíamos comunicar, y prevenir los riesgos a lo que estábamos expuestos en esta lucha. Ha sido una bendición de Dios, porque gracias a esto hemos podido organizarnos, y hasta ahora no lamentamos pérdidas de casa, ni se han visto expuestas personas. Es una bendición, un gran adelanto, años luz que nosotros estábamos de tener comunicación”, relató.
La vecina tomó el liderazgo en el rol comunicativo, gracias un proyecto denominado “Gestión Comunitaria de Reducción de Riesgo de desastres: Fortaleciendo la Resiliencia ante Desastres”, a cargo de Caritas Alemania, y que se desarrolla en conjunto en nuestra provincia con Caritas Chile, y con Caritas Los Ángeles. El objetivo es, precisamente, reducir los riesgos de comunidades alejadas en situaciones de desastre, como la que actualmente enfrentamos.
Cabe indicar, que dicha iniciativa también benefició a las comunidades de San Lorencito de Quilleco y Los Molinos en Los Ángeles; lugares que igualmente se han visto amenazadas por el fuego.
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