Seis comunas de la provincia de Biobío permanecen en alerta amarilla ante la amenaza de desborde del río Laja a consecuencia del sistema frontal que azota a la zona. Se trata de Tucapel, San Rosendo, Yumbel, Cabrero, Laja y Los Ángeles.
Es que, de acuerdo a lo informado por la Dirección General de Aguas (DGA) este jueves, la estación de la red fluviométrica regional denominada "Río Laja en Tucapel 2" se encontraba en umbral de alerta amarilla con tendencia a subida.
De igual forma, se reportó un aumento del caudal del río Laja, según equipos municipales desplegados para monitorear la situación en terreno.
La medida fue adoptada por la Dirección Regional de Senapred, en coordinación con la Delegación Presidencial Provincial, ante el riesgo de la crecida del caudal, alerta que se mantendrá vigente hasta que las condiciones climáticas lo ameriten.
CIERRE PERIMETRAL DE SALTOS DEL LAJA
Hasta el sector del Saltos del Laja llegaron autoridades regionales y provinciales para monitorear la situación en dicha zona y que, el año pasado, se llevó gran parte de los locales que se emplazan en dicho lugar.
Al respecto, la delegada presidencial provincial (s) de Biobío, Jacqueline Cárdenas, realizó un positivo balance respecto a la jornada de ayer en materia de contingencia a raíz del sistema frontal. "Las precipitaciones esperadas fueron menor a las que se había creído; eso no quiere decir que no estemos en alerta. Estamos en alerta amarilla en la provincia de Biobío en varias comunas y hoy (ayer) estamos en terreno verificando, particularmente el tema del crecimiento del río Laja con las Instituciones correspondientes, velando por la seguridad de las personas que es lo más importante".
Asimismo, relató que la DOH realizó una limpieza preventiva a fin de evitar cualquier situación de riesgo y que eso mismo dio resultados positivos.
De igual forma, "estuvimos en el sector de Chillancito, el cual resultó muy afectado en 2023. Hoy no hay inundaciones, gracias al trabajo colaborativo que entre las instituciones público-privadas y una coordinación muy estrecha con los municipios de la provincia", relató Cárdenas.
Por su parte, el jefe de la VIII Zona de Carabineros de Biobío, general César Bobadilla, relató que durante el día de ayer recorrieron diferentes sectores de la provincia Biobío, catalogando la jornada de normal.
Al respecto, "creo que los actos de prevención que se hicieron en su momento tuvieron efectos positivos y en lo que tiene que ver con el ámbito policial, tenemos desplegados todo nuestros recursos humanos disponibles para estos eventos especiales en cada una de las regiones de Biobío", detalló Bobadilla.
Este sistema frontal llegó a la zona durante la tarde-noche de este martes y disminuyó su intensidad durante la tarde del jueves. Sin embargo, un segundo sistema frontal se espera que ingrese a la zona durante la jornada del sábado.
Al respecto, Bobadilla expresó que su contingente -al igual que años anteriores- seguirá presente no sólo para cubrir los servicios ordinarios que desarrollan tanto en la población como en sus cuarteles, sino que también "para poder afrontar estos eventos especiales, apoyados -por cierto- por servicios especializados, por personal de Control del Orden Público y por personal de la Escuela de Suboficiales, tanto con servicios terrestres y servicios aéreos si fuera necesario".
Tras decretarse la alerta amarilla, el municipio de Yumbel decidió, de manera preventiva, cerrar el acceso de la pasarela que lleva a la cascada principal del Saltos del Laja. De igual forma, informó a través de redes sociales que se limitó el acceso al balneario municipal en el sector de La Aguada.
Lo mismo hizo la gran mayoría de los comerciantes del Pueblito Artesanal de Saltos del Laja, quienes decidieron cerrar sus puestos y evacuar ante la alerta de desborde del río.
Los pocos locatarios que decidieron continuar atendiendo, lo hicieron siempre al pendiente de las condiciones de climáticas y de la crecida del caudal.
TUCAPEL
Otra de las comunas donde se decretó alerta amarilla ante amenaza de desborde de río Laja fue la comuna de Tucapel y es donde se mantiene una estación de monitoreo.
En esta zona, la labor que realiza la Unidad de Gestión de Riesgos y Desastres es fundamental al momento de determinar el nivel de agua que lleva el río Laja u otros afluentes.
Al respecto, "a través de la instancia gubernamental y de la Dirección General de Aguas, mantenemos los informes en cuanto a los niveles de los embalses y cauces y el último reporte que recibimos fue a las 9 de la mañana (de ayer), indicando que los niveles estaban subiendo pero todavía mantenemos la alerta amarilla de precaución y contención", relató el encargado comunal de esta unidad, Juan Carlos Escobar.
Asimismo, relató que estas estaciones de monitoreo son importantes ya que permite vigilar los distintos cambios e cauce que tiene el río.
De igual forma, detalló que fue el sector de Polcura uno de los más afectados a consecuencia de las lluvias registradas durante el año pasado, registrándose inundaciones de casas en la zona urbana de dicho poblado, a consecuencia del rebalse del estero Manco.
Este año, expresó que con fondos municipales, efectuaron trabajos de mejoras a fin de brindarle protección y seguridad a quienes residen en sectores urbanos aledaños al estero.
Durante la tarde de este jueves, continuaron monitoreando los cauces naturales de ríos a fin de registrar algunas anormalidades en caso de que se presenten o revisando torrentes de los causes y coordinar los pasos a seguir en caso de ser necesario.
PERDIERON TODAS SUS ABEJAS
Mientras Tucapel se encontraba en alerta amarilla al igual que otras cinco comunas de la provincia de Biobío en medio del sistema frontal, el matrimonio compuesto por Jovita Muñoz y Elías Jara desarrollaban su rutina diaria, aunque sin dejar de estar atentos a un eventual desborde del río Manco, que el año pasado, a mediados del mes de junio, arrasó con todas sus colmenas.
En ese momento, la situación se volvió crítica e insostenible para el matrimonio residente en la localidad de Polcura en la comuna de Tucapel.
Al paso de los meses, recibieron ayuda estatal y así lograron comprar abejas directamente en la comuna de Santa Bárbara, reconocida como la Capital Nacional de la Miel.
En entrevista con diario La Tribuna, el matrimonio tucapelino dijo sentir confianza en las medidas aplicadas con posterioridad a la emergencia del año pasado.
La tarde de este jueves, mientas realizaba labores de cuidado apícola, Elías Jara, dijo esperar que esta temporada los impactos sean menores a los vividos el año pasado
"Ahora estamos bien porque compramos buenas abejas", señaa mientras realizaba labores propias de la temporada en su apiario, a metros de su hogar.
Asimismo, expresó sentirse contento; "las abejitas ahora están bien. El año pasado fue muy malo para nosotros porque se murieron las abejas y las crías. Perdimos todo" recordó.
Su esposa, Jovita agregó que se realizaron obras por el borde del Manco. "El año pasado fue algo inesperado lo que nos pasó. Aquí se nos murieron todas las abejas. Pasó el río por al lado de mi casa. Afortunadamente no entró el agua a mi casa, pasó por la orilla hacia la calle. Era mucha agua que entró a la leñera, que pasó por abajo del garage"
Agregó que ahora esperan que la situación diferente, porque "canalizaron las aguas y hasta el momento no ha pasado nada. Esperamos que siga así".
El matrimonio de Polcura aseguró que ahora están preparados para la actual temporada con "un producto de buena calidad. Tenemos abejas de Santa Bárbara que dan las mejores mieles de Chile".
RECOMENDACIONES
Desde el Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres de Biobío, entregaron algunas medidas preventivas para evitar o disminuir el impacto sobre la población a consecuencia de este sistema frontal.
Asimismo, detallaron que los municipios deben ejecutar su plan de emergencia para el eventual proceso de evacuación de la población expuesta y mantener brigadas de respuesta para apoyar a los afectados.
De igual forma, expresaron que se debe advertir a la población sobre las condiciones de riesgo a través de la sensibilización y orientación comunitaria, informando sobre desbordes e inundaciones ocurridos anteriormente.
También es esencial mantener informada a la población sobre las condiciones meteorológicas e identificar zonas seguras en terrenos altos y alejados de los cursos de agua, quebradas, lagos y lagunas, los cuales deben ser vigilados especialmente en periodos de lluvias intensas y/o épocas de deshielos.
Finalmente, sostuvieron que es crucial mantener acequias y vías de evacuación de aguas lluvias libres de desechos y desperdicios en el entorno de las viviendas.
Finalmente, se debe evaluar la necesidad de elevar el nivel de algunas estructuras e informar sobre la obstrucción y desborde de cauces y/o sistemas de drenaje.
