Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Nacimiento: Familia amarra su casa para evitar que se la lleve el río

por María Paz Rivera Arévalo

La vivienda quedó 90% destruida dejando a una joven familia con un bebé de un año y medio sin tener donde vivir tras años de esfuerzo para conseguir la casa propia.

Nacimiento / La Tribuna

Esta semana la provincia de Biobío fue golpeada por el sistema frontal que comenzó el lunes de esta semana. En este contexto, cientos de familias quedaron aisladas, con sus territorios inundados, sin electricidad durante días, y muchas de ellas con pérdidas económicas de años de trabajo.

Una de las afectadas es la familia de Patricio Hernán, Belén y el bebé de solo un año y medio, quienes viven en el sector conocido como Paradero Los Alamitos, a orillas del río Taboleo, en la comuna de Nacimiento.

La joven pareja sufrió la pérdida total de su vivienda a consecuencia de las intensas lluvias registradas entre el martes 11 y miércoles 12 de junio.

A las cinco de la madrugada del martes, Belén y Patricio se despertaron por las fuertes precipitaciones y ráfagas de viento, además de la preocupación por el aumento de caudal del río.

 "Vimos que el río había empezado a subir de a poco y nos empezamos a asustar porque vimos que subía muy rápido. Como tenemos un bebé de un año y medio, empezamos a arreglar sus cosas y lo fuimos a dejar a donde mi mamá", relató Belén.

Al volver de la casa de su mamá, que fue un rato breve, el Taboleo ya había subido cerca de tres metros, que calcularon cuando midieron la separación entre el agua y la casa. En ese momento asumieron que el caudal podía llevarse la vivienda. "Volvimos a la casa y ya había subido dos a tres metros. Le faltaban ya como dos metros para llegar al piso de la casa y ahí tomamos la decisión de sacar todas las cosas", expuso la joven.

Con ayuda de amigos y contra el tiempo, la pareja sacaron algunas de las cosas que tenían en la vivienda antes que el río se las llevara, aunque perdieron una lavadora y un refrigerador. "Más que lo material que uno pierde, en realidad son los recuerdos creo en la casa, el tiempo que estuviste ahí y tu esfuerzo", contó Belén.

La joven recordó que no tuvieron más de dos horas para sacar algunos bienes del hogar, que fue el tiempo que tardó el agua en alcanzar la vivienda con, al menos, 20 centímetros del piso.

"No nos quedó de otra que quedarnos de brazos cruzados mirando cómo por la terraza pasaban todas las cosas que venían de más arriba. Estanques de agua, animales, mesones de los camping, ramas y palos, era increíble la fuerza del río, llegaba a mover la casa, mientras subía y subía y arrasaba con todo lo que estaba a su paso", comentó.

Fue ahí que Patricio tomó una decisión desesperada para evitar que el agua no se llevara la vivienda por completo: Simplemente la amarró. Usó cables de acero y cuerdas que ató a los árboles.

Nacimiento / La Tribuna
Nacimiento La Tribuna

Aunque evitó que el río la arrastrada y destrozara por completo, de igual forma quedó un 90% destruida.

"Quedó inutilizable, ya no se puede habitar porque se fue el piso,  todas las paredes, los cimientos abajo. Perdimos todo pero, gracias a Dios, pudimos recuperar cosas y lo importante es que estamos todos bien. Ahora hay que ver el futuro y empezar de cero", comentó Belén.

La casa estaba ubicada cerca de la orilla del río Taboleo que colindaba con la vivienda de la madre de Patricio, Ingrid. Ella, que fue testigo de la pérdida total que vivió su hijo, explicó a Diario La Tribuna la importancia de la inundación del cauce, ya que entre el río y la casa existía una separación de 13 metros de altura.

La mujer se quedó que, a la fecha, no han recibido ayuda de las autoridades, sino sólo de vecinos que han estado pendiente y dándose apoyo. "Estamos completamente solos, nadie ha venido. Esperamos que puedan recibir alguna ayuda para el techo o algo porque hay un bebé de un añito y medio. Todo lo que quieran ayudar es bienvenido", indicó.

Por su parte, Belén no puede borrar la emoción de sentir que el agua se llevaba años de esfuerzo y que no podían hacer nada:

 "Ahí nos quedamos mirando un rato cómo se llevaba el esfuerzo de nuestra casa y de cuánto nos había costado tenerla para criar a nuestro bebé". "Dios dio, Dios quitó", concluyó.

Nacimiento / La Tribuna
Nacimiento La Tribuna

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto