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Acompañada de dos amigos y de un par de trabajadores, Glenda inauguraba su local sin mucho ruido, ya que esperaba planificar una bienvenida oficial durante el verano. De esta manera el "Rincón Costanera" abría sus puertas al público, en una versión 2.0 de este proyecto.
Anteriormente, Glenda tuvo un pequeño negocio allí, pero por cosas del destino lo tuvo que dejar para dedicarse a otros rubros. Con el paso del tiempo, se animó nuevamente a emprender y tras años de ahorros, renunció a su trabajo para dedicarse complemente a su sueño.
En la madrugada del reciente 1 de enero, el sueño de Glenda se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos. Un incendio en una casa habitación ubicada al lado del restaurante se inició cerca de las 06:30 horas, propagándose rápidamente al local comercial de comida.
Tanto la casa -de propiedad del hermano de Glenda- como el restaurante fueron completamente arrasadas por las llamas. Las pérdidas fueron totales.
Fueron dos semanas y media en que el restaurante alcanzó a estar operativo. El incendio -que está en materia de investigación- arrasó no sólo con el material y los implementos de la estructura, sino con el esfuerzo y tiempo dedicado por su dueña.
En contacto con diario La Tribuna, Glenda Silva contó su sentir ante tal lamentable acontecimiento, en que no dudó en calificarlo como una "tragedia".
En cuanto a los daños, la dueña del "Rincón Costanera" lo cuantificó en un aproximado de 150 millones de pesos, ya que además del recinto se perdieron todos sus implementos en su interior.
Silva agregó que: "Se quemó todo, habían 80 sillas, 20 mesas, seis congeladoras, dos nuevas que estaban sin desempacar; una fabricadora de hielo de 50 kilos; seis cooler de doble puerta, una máquina de helado, una vitrina pastelera de dos metros. La loza, los cubiertos, la olla, el horno industrial, la freidora, una amasadora industrial. Los vasos y tasas con el logo del restaurante... se perdió todo".
"Ahora me quedé con los brazos cruzados: sin ahorros y con deudas", resumió Glenda Silva sobre el incendio que afectó a su local de comida.
Debido a esto, la dueña del "Rincón Costanera" pidió humildemente a los lectores de esta nota que la pudieran colaborar con cualquier aporte, ya sea monetario o para retirar los escombros.
"Más que nada -continúa Glenda- quiero pagar mi deuda, no importa que no me quede plata, pero pagar lo que debo, porque si no me voy a endeudar más, me voy a ir a pique (sic). En algún momento me voy a parar nuevamente, pero no va a ser fácil porque se perdió todo".
Para contactarse pueden llamar o enviar un mensaje vía WhatSapp al +56998209148.
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