El pasado viernes, un camión cargado con más de mil sacos de tapitas de plástico fue finalmente trasladado desde el relleno sanitario de Los Ángeles hacia Santiago, dando cierre a una noble causa que año tras año, y con el esfuerzo de muchas manos solidarias, busca ayudar a niños y niñas que padecen de cáncer.
Esta vez, la acción fue posible gracias al apoyo del Rotary Santa María.
En febrero, Diario La Tribuna destacó la historia de María Isabel Barrera, quien asumió el liderazgo de esta agrupación en Los Ángeles con el fin de recaudar fondos para los pequeños pacientes de cáncer y sus familias.
Cada año, Barrera organiza el envío de las tapitas de plástico a Santiago para su posterior venta, lo que genera recursos que se destinan a la causa.
Sin embargo, en esta ocasión, las dificultades logísticas pusieron en peligro el éxito de la campaña.
Así también Barrera destacó las gestiones y aporte del relleno sanitario angelino, "ayuda clave para que pudiéramos cumplir un año más con esta causa", agregó la dirigente.