Matías Gallardo, tiene 16 años, pertenece a la comuna de Santa Bárbara y estudia en el Colegio Santa Bárbara. A los doce años iniciaba su trayectoria deportiva, participando en la primera competencia, de la cual reconoce un resultado negativo, pero que sería la semilla que hoy en día siguen trabajando ya que, a su corta edad, ya se avizora un futuro mucho más que promisorio.
Su preparador físico, Mauricio Pérez, mientras dialogaba con La Tribuna, lo califica como ‘una bestia’. De esta forma, se evidencia las grandes condiciones físicas, y de conducción, que tiene Matías.
Con una carrera que va creciendo con los años, nos cuenta cómo fueron sus inicios, y la razón por la cual se dedica al motocross.
“Todo partió por mi papá que me compró una moto, y empecé a entrenar. Mi primera competencia fue a los 12 años, y como primera carrera anduve mal. Me fui acostumbrando, me fue gustando, menos nervios, mi familia me apoyó y fui mejorando”, comentó.
Sus expectativas son las de un joven maduro, respecto al nacional que se realizará en junio. Sin generar tantas ilusiones, asume cuáles son sus capacidades, a pesar de sumar a su estantería buenas ubicaciones en competencias anteriores.
“Estar entre los mejores 5, ya que estaba en la categoría experto el año pasado, y ahora me subieron a la súper experto, que es casi una de las mejores. Durante el año pasado estuve entrenando con el personal training, Mauricio Pérez, y corría dos categorías, 85 y 250. Corrí dos mangas por cada categoría. En la 250 saqué el segundo lugar”, destaca.
Para todo lo que ha logrado, se requiere mucho esfuerzo, algo de lo que está consciente el nobel deportista.
“Es fuerte el entrenamiento, te tiene que gustar mucho el deporte para estar aquí, porque es harto sacrificio, esfuerzo físico y mentalmente también, porque uno mismo se tiene que dar fuerza cuando está corriendo a todo sol”, sostuvo Gallardo.
Siempre es un tema importante la compatibilización entre estudios y resultados deportivos. La alta competencia exige un esfuerzo mayor, ya que los tiempos son cada vez más acotados.
“El colegio igual me apoya harto, sobre todo en la asistencia. A veces tengo que salir antes a las carreras, volver al otro día, porque los viajes son largos. Corro en, prácticamente, en todo Chile, y más que nada el colegio siempre me ha apoyado”, indicó.
Todos los deportes, o por lo menos la gran mayoría, siempre tiene dificultades en materia de recursos económicos. La realidad de Matías permite, en cierta medida, poder apoyarlo, pero nunca es suficiente.
“Mi papá me apoya en todos los gastos, lo que son los autos, las motos y bueno, ahora también tengo nuevos auspiciadores. CrossFit Coba que me auspicia con acondicionamiento físico, a Mauricio Pérez que también trabaja el aspecto físico, a los que me apoyan con la moto, a la U. Santo Tomás donde hacemos test de fuerza, y sobre todo a mi familia, a mi papá, gracias a ellos podemos hacer esto posible”, confesó.
Respecto a los nuevos desafíos que asume este año, Matías lo tiene todo muy claro.
“Es más exigencia, los pilotos van más rápidos. Uno debe estar concentrado, ya que la largada es como el 50% de toda la carrera”, dijo.
EL PREPARADOR FÍSICO
Con una vasta carrera, el preparador físico de Matías Gallardo, relata algunos detalles del entrenamiento y, según su visión, hay material como para entusiasmarse con el futuro de este joven del motocross.
“Las dos semanas que llevamos, lo veo bien. Un poco bajo físicamente, pero se está poniendo a punto. Es uno de los objetivos de la pretemporada que estamos realizando, pero creo que al nacional debería llegar bien”, manifestó.
La pretemporada tiene fecha de término, ya que luego equilibran la intensidad del entrenamiento, pensando en el nacional de julio. Destacan que hasta la principal competencia, Matías seguirá compitiendo los domingos.
“Deberíamos estar trabajando un mes, porque cuando podemos hacemos dos turnos, pero es difícil. Entonces un mes alcanza para poder trabajar tranquilo”, detalló.
El sacrificio es alto, ya que se debe mantener un ritmo de competencia, y se debe luchar contra el cansancio diario por los viajes que realiza el oriundo de Santa Bárbara.
“Matías viaja todos los días, porque tenemos las sesiones en CrossFit y acá en el estadio. Hace moto temprano, a las 7 comienza con moto hasta las 08:30, y luego se va al colegio, y por las tardes acá”, contó.
Finalmente, Pérez identificó cuáles serían las desventajas que tendría el ‘Mati’ en esta nueva categoría, lo que pretenden trabajar.
“Principalmente la juventud de Matías, tiene 16 años, y los corredores que hay son de experiencia. Sobre 18 años, como Sebastián Muñoz, que era compañero de team de Matías. La juventud es la principal desventaja. Tiene coraje, tiene ganas, tiene un buen físico, tiene buena moto, entonces de aquí a un par de años debería estar en la élite de la categoría”, cerró Mauricio Pérez, preparador físico de Matías.