(EFE).- La selección chilena, bajo el mando de Nicolás Córdova, afrontará el Preolímpico Sub-23 en Venezuela con la misión de clasificar a París 2024 y con ello volver a competir en unos Juegos Olímpicos luego de 23 años.
La Roja, que no ha clasificado a las últimas dos Copas del Mundo de la FIFA, aspira a reconstruir su camino a través de la cita olímpica con una generación de futbolistas que está llamado a emerger sobre la ‘Generación Dorada’ que llega a su inexorable final.
El entrenador Nicolás Córdova ha sido estricto en la confección de su lista para el torneo, al punto de excluir a dos futbolistas, tras llegar excedidos de peso, luego de las festividades de fin de año, decisión que justificó en una entrevista radial en Chile. "Para obtener resultados distintos hay que hacer cosas distintas y tenemos que llevar a los jugadores que estén en mejores condiciones. Si seguimos dando concesiones al talento, seguiremos octavos en Sudamérica", dijo.
Córdova utilizó este criterio para terminar de definir su grupo, al cual quiere imprimirle disciplina y rigor para la competencia, y que está compuesto mayoritariamente por jugadores de clubes chilenos. El delantero Damián Pizarro de Colo Colo es uno de los referentes de este grupo, pese a sus evidentes carencias técnicas.
Un jugador al que la prensa coloca en Italia en una campaña similar a la que los agentes locales lanzaron sin éxito el pasado año con Darío Osorio, quien pasó de ser un futurible para el AC Milán a fichar por la débil liga danesa y salir del foco de la selección.
Pizarro, de 18 años, pasó de ser un canterano promesa a titular del plantel profesional del conjunto blanquinegro, que dirigió el argentino-boliviano Gustavo Quinteros, con quien jugó 22 partidos pero apenas fue capaz de hacer seis goles. Además disputó ocho duelos internacionales entre Copa Libertadores y Sudamericana, sin convertir.
Con La Roja, bajo el mando del argentino Eduardo Berizzo, debutó en la selección absoluta con la que jugó un partido frente a Paraguay por la eliminatoria al Mundial 2026 y con la Sub-23 en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, disputados en octubre, sin haber podido tampoco marcar goles .Aún así, a Pizarro se le señala como el futuro ‘9’ de la selección chilena en el mediano plazo, un hombre muy físico pero con carencias técnicas en la definición, algo precisa seguir evolucionando.
Otro delantero, Alexander Aravena de Universidad Católica está entre las figuras. El futbolista de 21 años valorado aproximadamente en 5,5 millones de dólares, según cifras de mercados de fichajes, se ganó la titularidad en el equipo cruzado con el cual jugó 28 partidos en la liga y marcó 13 goles.Mucho más técnico que Pizarro, acumula además una mayor experiencia con la selección absoluta habiendo visto minutos en los seis partidos de la eliminatoria al Mundial 2026, disputados a finales de 2023, con un 39% de tiempo de juego. También fue parte de los Juegos Panamericanos, en los que marcó dos tantos.
Asimismo, destacan los volantes de Universidad de Chile Lucas Assadi de 19 años, también con una referencia de valor de mercado que ronda los 4 millones de dólares, y Jeison Fuentealba de 21 años. Ambos con más de 20 partidos en la liga chilena disputados el año pasado.
Entre los grandes ausentes de la nómina de 23 futbolistas están las figuras internacionales con mayor experiencia como Darío Osorio del Midtjylland danés, Bruno Barticciotto del argentino Talleres de Córdoba y Nayel Mehssatou del (K.V. Kortrijk de Bélgica.