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La Tribuna

El emotivo discurso de la hermana de la joven asesinada: "No estamos todas, falta María Jesús"

por Juvenal Rivera Sanhueza

Camila Troncoso habló en representación de la familia, exigiendo justicia por María Jesús: "De la manera más injusta posible, nos arrebataron a nuestra hermanita".

Desde la parroquia San Francisco salió el cortejo fúnebre por María Jesús Troncoso Muñoz. / La Tribuna

Globos blancos lanzados al aire por sus amigos y compañeros de liceo y gritos exigiendo justicia por su alevoso crimen fueron parte del emotivo término de la ceremonia de sepultación del cuerpo de María Jesús Troncoso Muñoz, la joven de 16 años que fue asesinada hace poco más de una semana en su propio hogar.

Fue el epílogo de una jornada marcada por la emoción y el dolor en la parroquia San Francisco, lugar donde fueron velados sus restos desde el jueves, que siguió cuando el cortejo fúnebre salió a recorrer las calles de la ciudad con una detención para el homenaje de su Liceo Coeducacional Santa María de Los Ángeles y que finalizó en el cementerio Parque del Sur.

Aunque durante buena parte del recorrido mortuorio hubo una persistente llovizna, eso no fue impedimento para que cientos de personas le tributaran un sentido adiós a la joven, cuyo crimen ha conmocionado a Los Ángeles.

Por el asesinato de María Jesús, está imputado Jorge Rebolledo Martínez, un ex carabinero de 34 años, que era vecino de la víctima. El hombre, que está en prisión preventiva, habría asesinado a la joven de cuatro puñaladas en el pecho después de robarle dinero y un teléfono celular.

"NO ESTAMOS TODAS, FALTA MARÍA JESÚS"

Camila Troncoso, hermana mayor de la joven, habló en representación de la familia durante la ceremonia de sepultación en el camposanto angelino.

Ante cientos de personas, la joven tuvo emocionadas palabras para homenajear a María Jesús y también para exigir justicia por su asesinato.

Camila Troncoso describió a su hermana con cinco conceptos: "Alegría, confianza, calidez, sencillez y luz pura. Una niña que sonreía y que podía sanar corazones con una dulzura que la hacía cercana a quien fuera y eso lo supieron bien todos quienes tuvieron la dicha de tomar la mano de María Jesús y verla a los ojos porque podían encontrar paz y tranquilidad".

"16 años apenas tenías pero increíble como en esa joven cabía sabiduría y poder en sus palabras. Con unas ganas de pelear ante lo injusto y cuestionarse todo", añadió.

Recordó que María Jesús era una joven muy activa que integró un grupo scout, el equipo de vóleibol y ocupó un cargo como dirigenta estudiantil en el Liceo Coeducacional "demostrando así que siempre tenía algo que entregar".

"María Jesús tenía mucho que entregar, mucho amor que dar, mucho que recibir. Su corazón apenas estaba empezando a florecer. A pesar que había dejado muchas huellas en diferentes personas, lugares y circunstancias, aún le faltaba mucho camino por recorrer. Aún le faltaba reírse hasta que le doliera el estómago. Le faltaban lágrimas por derramar, le faltaba enojarse por algo que no estuviera de acuerdo, le faltaba equivocarse y ganar mucho. No cabe duda que le faltaba mucho por vivir.

Rememoró que esa mañana del crimen, la estudiante decidió quedarse en casa por amanecer mal de salud: "Era más obvio quedarse en casa, segura y descansando. Esa misma mañana nuestra pequeña dio el último respiro en este plano de la tierra. De la manera más injusta posible, nos arrebataron a nuestra hermanita quien fue y seguirá siendo hija, hermana, nieta, sobrina, prima, amiga, estudiante pero - por sobre todo - una pequeña gran mujer que estaba dejando granitos de arena en todos nosotros".

"Esta persona puede ser capturada y recibir una condena pero quién nos devuelve a nuestra niña, quién nos despierta de esta horrible pesadilla. Desde ahora en adelante no nos callaremos porque no queremos que esto vuelva a ocurrir".

"María Jesús - aseguró - estará más presente que nunca en nuestros discursos porque si bien ya no está presente en este mundo terrenal, mientras ella permanezca en nuestras palabras, en nuestros gritos, en nuestros recuerdos, en nuestros corazones y siga revoloteando como una mariposa o un pequeño pajarito que cruce continentes, sea como sea, ella seguirá viviendo".

La hermana de la joven se dirigió a los asistentes con esta frase: "No estamos todas, falta María Jesús. Mantengamos su nombre en el aire y nunca nos cansemos de recordarla y de exigir justicia.

Hermanita, te amamos, te amamos con todo el corazón, hoy, mañana y siempre".

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