Crisis hídrica: Expertos alertan que Chile quedaría sin agua debido a "La Niña"

por Juvenal Rivera Sanhueza 22 Julio 2024

Latinoamérica enfrenta una crisis hídrica sin precedentes, en particular nuestro país, que ve agotados sus recursos hídricos de manera alarmante.

Latinoamérica enfrenta una crisis hídrica sin precedentes, en particular nuestro país, que ve agotados sus recursos hídricos de manera alarmante. / Cedida

Latinoamérica está enfrentando una crisis hídrica que podría empeorar en las próximas décadas. Desde la década de 1960, los recursos hídricos en la región han comenzado a escasear y las proyecciones científicas indican que en 25 años, la mitad de la población de la región vivirá en zonas afectadas por la sequía y la falta de agua.

Michelle Muschett, jefa de la Dirección para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), declaró a BBC Mundo que "lo que está pasando es extremadamente preocupante".

Según el PNUD, las principales causas detrás de esta escasez son el cambio climático, el crecimiento de la población, los flujos migratorios, la expansión agrícola y las actividades industriales. De esta manera urgen iniciativas de aprovechamiento hídrico que se encarguen de la crisis.

Chile: el epicentro de la crisis hídrica en Latinoamérica

Chile es el único país de Latinoamérica clasificado entre los países con "estrés hídrico extremo". Los expertos proyectan que para 2050, Chile continuará liderando el ranking de escasez hídrica en la región.

Esta situación se debe a que el país alberga algunas de las zonas más secas del mundo y su economía depende en gran medida de la minería y la agricultura, actividades que demandan grandes cantidades de agua.

El cambio climático y el fenómeno de La Niña, que se espera que afecte al país en los próximos meses, están exacerbando esta situación. Los expertos enfatizaron en la necesidad de un manejo integrado del agua que asegure tanto el consumo humano como las actividades económicas del país, involucrando tanto al sector público como al privado.

La sequía y el estrés hídrico tienen graves consecuencias para la población. Incrementan las desigualdades y ponen en riesgo la nutrición, ya que la falta de agua puede provocar la escasez y el aumento de precios de los alimentos. Los agricultores y ganaderos, que dependen del agua para sus actividades, también se ven profundamente afectados, poniendo en riesgo sus medios de subsistencia.