Ceremonia en la escuela El Castillo celebra los logros del programa "Primero Lee"

Sarahí no disimulaba el orgullo. En el escenario montado en el patio de su escuela, frente a sus compañeros, profesores, funcionarios, invitados especiales y, especialmente, frente a sus padres, recibió su certificado durante la ceremonia de cierre del programa *"Yo Leo Solito"* en la escuela El Castillo, enclavada en la zona precordillerana de Santa Bárbara.

Ella llegó este año con sus padres y hermanos desde la vorágine imparable de la comuna de Recoleta, en la Región Metropolitana, para vivir en la placidez de ese territorio de aire puro y verdor, marcado por el río Duqueco, que baja brioso desde la Sierra Velluda, muy cercano a un fuerte español del siglo XVIII que la historia casi ha olvidado. 

En una jornada de cielo azul resplandeciente, la semana pasada se llevó a cabo la ceremonia en la escuela El Castillo para los niños y niñas participantes del programa "Primero Lee", que ejecuta la fundación Crecer con Todos, financiado por Comaco. 

La iniciativa comenzó en marzo de 2023 en dicho establecimiento educativo, cuya matrícula es de 57 estudiantes desde pre-kínder hasta octavo básico. Fue la primera escuela donde el apoyo de la empresa forestal permitió iniciar el programa de lectoescritura, que este año se ha replicado en escuelas rurales de Victoria y Puerto Varas. 

Sarahí y sus compañeros Vicente Castillo, Tomás Matamala, Joaquín Rivera y Josué Ramírez fueron los estudiantes que recibieron sus respectivos diplomas. Además, en una demostración de las habilidades lectoras adquiridas, leyeron un fragmento de texto frente a los asistentes, recibiendo felicitaciones por su esfuerzo. 

El programa "Primero Lee", de la fundación Crecer con Todos, es un plan de lenguaje y comunicación que trabaja las áreas de lectura, escritura y comunicación oral, apuntando a desarrollar la comprensión lectora y el vocabulario. Se enfoca en las comunidades educativas más vulnerables, especialmente en escuelas rurales y apartadas de las ciudades. 

El objetivo es que los estudiantes no solo aprendan a leer y escribir, sino que aumenten su vocabulario, desarrollen la comprensión lectora y fomenten la escritura creativa para despertar una verdadera pasión por la lectura. 

Para este fin, el programa incluye distintos niveles de acompañamiento, destacando mentorías tanto online como presenciales dirigidas a niños y docentes. También se entrega material gráfico y una biblioteca con libros adaptados al nivel de cada estudiante. 

El orgullo de Sarahí por poder leer de corrido - compartido con su mamá Estefanía, su papá José y su hermana Evoleth-, se replicó en sus compañeros Vicente, Tomás, Joaquín y Josué, quienes también estuvieron acompañados por sus familias, sumándose a la alegría de dar un paso fundamental en su formación educativa.