El pasado sábado 9 de marzo, se inició en Chile el Censo de Población y Vivienda 2024, proceso que regresó tras siete años bajo un nuevo formato, con la novedad que la encuesta se responderá de manera online y no con lápiz y papel como antaño.
El objetivo de la iniciativa es producir información sociodemográfica que actualice los datos sobre el tamaño de la población, su estructura, características y distribución territorial, así como de los hogares y las viviendas existentes en el país.
A dos semanas de comenzado el Censo, el seremi de Economía, Fomento y Turismo de la región del Biobío, Javier Sepúlveda, entregó un balance de los primeros días del proceso en entrevista con Radio San Cristóbal, elogiando el comportamiento de la ciudadanía con los encuestadores y resaltando que, hasta el momento, no han ocurrido hechos a lamentar.
Asimismo, la autoridad aprovechó la instancia para salir al paso de noticias falsas que circulan en Internet en torno al Censo, enviando un mensaje de tranquilidad a las personas a confiar en esta medición de índole nacional.
NOVEDADES Y SEGURIDAD
-Seremi, ¿cómo ha transcurrido el proceso del Censo en la región del Biobío?
Hasta el momento el Censo ha tenido un buen desempeño. En general, en la gran mayoría por no decir todas las viviendas que han sido censadas hemos encontrado una buena recepción, en muchos casos los censistas nos indican que son invitados a ingresar a las viviendas. Ha ayudado bastante el uso de las plataformas e Internet, porque hay un sitio web donde se puede identificar con un mapa virtual dónde están pasando los censistas en un barrio.
-¿Cuáles son algunas de las novedades de este Censo respecto a procesos anteriores?
El Censo se realizará por tres meses (desde marzo a junio), no se paralizará el país. Es importante recordar información relevante como, por ejemplo, que los censistas llevan una credencial que los identifica con un código QR que se puede escanear para revisar si es un censista oficial; además, no se utiliza el típico cuestionario papel y lápiz, sino que ahora se ocupa un dispositivo móvil de manera que la información queda almacenada de forma automática en la nube, lo que permite resguardar la calidad y seguridad de la información. Además, el censista no está facultado a entrar a la vivienda y a pedir información sensible, como el carnet de identidad, RUT o alguna contraseña.
-¿Cómo se ha desarrollado el trabajo con las policías para garantizar la seguridad de proceso?
El proceso del Censo implicó una etapa de diseño que duró un poco más de dos años y en esa fase previa existieron muchas coordinaciones con las policías y las fuerzas armadas, por lo tanto, hoy día hay una plena articulación de manera que los Carabineros y las policías saben en qué territorio se encuentran desplegados los censistas, estando alerta ante alguna necesidad o conflicto.
-¿Algún incidente que lamentar en la región?
Afortunadamente hasta la fecha no hemos tenido ningún problema de gravedad.
FAKE NEWS
-Debido a informaciones que circulan en Internet y que generan desconfianza en las personas, ¿cuál es el llamado que realizan desde la Seremi?
El llamado que hacemos a abrir la puerta al Censo es tener la certeza y tranquilidad que esto no será un instrumento que será utilizado para andar persiguiendo a las personas ni nada por el estilo. Hay muchas fake news que están dando vueltas y lo importante aquí es recordar que este es un ejercicio de Estado que tiene más de 100 años y que cada cierto tiempo tenemos la necesidad de actualizar la cantidad de personas que vivimos en el país y el estado de las viviendas y edificaciones.
-¿Para qué se utilizarán los datos que se recabarán en el Censo?
Para seguir diseñando políticas públicas que mejora la calidad de vida. Entonces cuando una persona recibe una atención de salud, subsidio de vivienda u otro tipo de política pública que al constituirse utilizan información estadística de los censos, por lo tanto, es súper relevante tener información actualizada para seguir construyendo mejores políticas en los próximos diez años.
Esta información es un bien público, que se compartirá en la página web del INE y queda a disposición de toda la población de forma anónima.