Editorial

Identidad gastronómica

Pollona, Fredy Muñoz / La Tribuna
Pollona / FUENTE: Fredy Muñoz / La Tribuna

Tema recurrente de conversación en los últimos años, durante los aniversarios de la fundación de Los Ángeles, es el referido a la identidad de la comuna. Más bien, se suele hablar de la falta de elementos materiales y/o inmateriales que sean característicos y reconocibles por quienes habitamos esta parte del territorio nacional.

Sin embargo, en este aniversario 284 se ha hecho muy interesante por revalorizar un aspecto identitario que está relacionado con la gastronomía local: la pollona.

En la jornada de este lunes se realizó un conversatorio sobre esta tradicional preparación culinaria, actividad organizada por la Municipalidad de Los Angeles, el Consejo Superior de Turismo de Biobío (Contur), el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) e Inacap Los Ángeles.

En el encuentro se relataron sus orígenes a mediados del siglo pasado y los distintos esfuerzos hechos en los últimos 18 años para posicionar a la pollona como un elemento identitario para Los Ángeles desde lo gastronómico.

Al término del encuentro se degustó ese plato pero llevado a un sándwich y a un formato minimalista, gracias al trabajo de la Escuela de Gastronomía de Inacap Los Ángeles. Los asistentes al encuentro probaron ambas alternativas que, por cierto, mantenían los sabores habituales y respetaban sus ingredientes fundamentales, que son el pollo, la longaniza y el cerdo ahumado. El conjunto se complementaba con las infaltables sopaipillas en formato pequeño y el pebre de tomate y cebollas.

La idea, según explicaron sus promotores, es contar con formatos distintos a la presentación original de la pollona para ofrecer alternativas que puedan incorporarse a la carta de platos, de acuerdo a las tendencias o segmentos. De esta manera, los nuevos formatos de la pollona podrían perfectamente estar en todo tipo de establecimientos, desde sangucherías y pizzerías hasta los restaurantes más refinados de la ciudad.

Sin duda que se trata de un esfuerzo interesante y valioso para reposicionar este plato característico de la gastronomía de la zona (hubo un esfuerzo realizado entre los años 2005 y 2007), como un elemento constitutivo de la identidad de Los Ángeles. De hecho, que sus orígenes estén en las manos de Rina Romero, una mujer campesina residente en la zona de Rarinco Natre que comenzó a elaborarla en la década del ‘50, vuelve a confirmar la influencia de la ruralidad en el devenir de la capital provincial.

En el conversatorio, la presidenta del Consejo Superior de Turismo de Biobío (Contur), Teresa Alarcón, puso acento que se trata de la primera acción de un trabajo permanente y sostenido para potenciar esta preparación culinaria, de forma que pueda trascender a las distintas generaciones. Por lo mismo, se hizo un llamado a los locales de comida de Los Ángeles, a incorporar la pollona en cualquiera de sus formatos para que no solo se deguste un plato sabroso, sino que también se trasunte en él una parte de nuestra historia, una que nos identifica y que nos hacer sentirnos orgullosos habitantes de esta tierra.

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