Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Los riesgos del olvido

por La Tribuna

Río Duqueco, puente Calderones / Fredy Muñoz / La Tribuna

Sin pena ni gloria, sin menciones ni referencias, y sin que a nadie pareciera importarle demasiado, el pasado 11 de julio se cumplieron 17 años de una de las inundaciones más violentas que azotaron nuestra zona en las décadas recientes. Sólo en la comuna de Los Ángeles hubo ocho muertos, la mayoría en el sector La Suerte, en la salida poniente de Los Ángeles, además de pérdidas millonarias para cientos de familias. Otras víctimas fatales hubo en Nacimiento y en Cabrero.

No sólo se desbordó el río Biobío. El caudal se llevó a personas que procuraron salvarse aferrados a los árboles. Pasó lo mismo en el Rarinco, el Duqueco, El Huaqui, entre otros. Este último originó las imágenes de inundación en las calles centrales de la ciudad.

Los recuerdos de esa jornada son impresionantes. Los afectados cuentan que el agua llegó a 1 metro 80 en las casas. Relataron la angustia y desesperación mientras buscaban protección en los techos y entretechos de sus casas, mientras el torrente avanzaba imparable, llevándose todo a su paso.

En ese tiempo, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y de la DGA plantearon medidas de protección para minimizar las consecuencias de las salidas de madre de los ríos que cruzan la provincia. Defensas fluviales, espigones centrales, planes de canalización, sistemas de alarmas, entre otras medidas, se plantearon en aquella época.

A 17 años de uno de las más violentas manifestaciones de la naturaleza, muy poco y nada se ha avanzado en esta materia. Sólo se puso en marcha el referido sistema de alarmas que no se sabe si funcionan porque no se han probado hace ya varios años. De los planes ministeriales, se sabe que a fin de año se empezará la construcción de un embalse de contención en el sector oriente de Los Ángeles para contener las crecidas del Quilque.

Todo esto tiene más actualidad que nunca a propósito de lo que fueron las inundaciones y desbordes de ríos en las jornadas del 24 y 25 de junio pasado. Si bien no hubo víctimas fatales en la zona, los reportes de daños se cuentan por varios millones de dólares en las viviendas destruidas o afectadas, y en toda la infraestructura de riego y turística que se vio comprometida.

Debido a nuestros permanentes olvidos en materia de emergencias, es la misma naturaleza la que se encarga de recordarnos de manera periódica sobre la fragilidad de nuestra existencia y que debemos estar preparados para episodios de esa envergadura antes de lamentar sus consecuencias. Hoy tenemos una gran tema pendiente que no debemos olvidar, que debemos tener presente, que se debe asumir en algún momento como una política de Estado que sea capaz de anticiparse a estos escenarios, que pueda actuar de manera eficiente y, en el caso de ocurrir, que reduzca las consecuencias negativas, antes de esperar que una nueva inundación nos vuelva a recordar que debemos estar preparados para ese tipo de eventos de la naturaleza.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto