La gravedad de la proliferación de noticias falsas o fake news es un tema importante y preocupante en la sociedad actual que, incluso, se cierne como una amenaza para los regímenes democráticos. Combatir su proliferación es un desafío complejo que involucra a la sociedad en su conjunto, desde individuos hasta plataformas de redes sociales, medios de comunicación y gobiernos. La alfabetización mediática, la verificación de hechos y la promoción de fuentes de información confiables son pasos clave para abordar este problema.
Básicamente, las fake news propagan información incorrecta y engañosa, lo que puede llevar a que las personas tomen decisiones basadas en información errónea, lo cual puede tener consecuencias negativas en áreas como la salud, la política, la economía y muchas más.
A menudo, las noticias falsas están diseñadas para polarizar a la sociedad y avivar las divisiones existentes, exacerbando las tensiones políticas y sociales, lo que hace que sea más difícil alcanzar consensos y resolver problemas de manera efectiva.
Además, la propagación de noticias falsas contribuye a erosionar la confianza en los medios de comunicación, las instituciones y la información en general, lo cual termina socavando la democracia y la toma de decisiones informadas y responsables
Como si fuera, este tipo de prácticas puede dañar seriamente la reputación de personas e instituciones como resultado de la difusión de noticias falsas sobre ellas lo que, sin duda, puede ocasionar consecuencias graves a nivel personal y profesional.
Una muestra reciente de la proliferación de fake news ocurrió por la emergencia sanitaria del covid-19 en que la divulgación de información falsa o derechamente errónea exponía la salud de las personas. Proliferaron informaciones sobre tratamientos falsos o teorías conspirativas que se convirtieron en un dolor de cabeza en la batalla por tratar de controlar la enfermedad.
De ahí que sea fundamental el fomento de la educación en medios de comunicación y la alfabetización mediática para que las personas aprendan a evaluar críticamente la información que consumen en línea, verificar las fuentes y buscar evidencia antes de creer y compartir una noticia.
Se puede consultar en fuentes de verificación de hechos confiables, como Snopes, FactCheck.org o PolitiFact, para confirmar la veracidad de una noticia antes de compartirla. También se sugiere no depender únicamente de una fuente de noticias, sino de varios con perspectivas distintas para obtener una imagen más completa de una historia.
Es importante que antes de compartir una noticia en redes sociales, asegurarse que proviene de una fuente confiable y verificada, venciendo el impulso a multiplicarse simplemente porque es impactante o coincide con sus creencias preexistentes.
Las redes sociales y plataformas en línea tienen un papel importante que desempeñar en la lucha contra las noticias falsas, implementando políticas y tecnologías para detectar y limitar la difusión de noticias falsas en sus soportes, no conformándose solo con la denuncia de los usuarios.
El Estado tiene que implementar regulaciones que aborden la desinformación en línea de manera efectiva, pero esto debe hacerse con cuidado para no infringir en la libertad de expresión.
Por otro lado, se debe apoyar el periodismo responsable y de calidad en medios de comunicación constituidos formalmente que se hacen cargo de sus publicaciones al apelar a fuentes confiables para la elaboración de su caudal informativo.