Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Día de los Pueblos Indígenas

por La Tribuna

Año nuevo mapuche (contexto) / Archivo La Tribuna

El adelanto de las vacaciones de invierno en los establecimientos educacionales debido al paso del temporal de lluvia y viento, ocasionó que no se pudieran llevar a cabo las tradicionales actividades de celebración del We Tripantu, una de las actividades habituales para marcar el término del primer semestre.

Porque dentro del esfuerzo por recordar y valorar a nuestros pueblos originarios, sin duda que el Año Nuevo Mapuche es parte de un esfuerzo consciente y racional para reconstruir nuestra realidad mestiza, resultado del sincretismo sociocultural nacional.

Al principio, puede no ser fácil admirar o sentir pertenencia hacia comunidades antiguas que nos parecen lejanas y diferentes en sus formas de vivir y pensar, o que parecen relegadas a los textos de estudio, como parte de un pasado pero no de una realidad que está plenamente vigente.

Justamente, ese es el desafío. Cómo y qué integramos en nuestras vidas del legado cultural de estas agrupaciones ancestrales, en un contexto de sociedad globalizada que se aleja de la memoria histórica local y, con ello, de nuestra propia identidad criolla.

La Ley N° 21.357 permitió que se declare feriado el día del solsticio de invierno cada año, para conmemorar el día nacional de los pueblos indígenas. El solsticio de invierno en el hemisferio sur ocurre generalmente entre el 20 y 21 de junio, siendo la noche más larga y el día con menos luz solar. Considerando a los diez pueblos originarios de nuestro país, las celebraciones más importantes y con mayor convocatoria corresponden a las comunidades mapuche y aymara. También están presentes en los pueblos originarios de América Latina.

Los mapuches celebran el We Tripantü ("nueva salida del sol" o "año nuevo mapuche") cada 24 de junio, con ceremonias que marcan un nuevo ciclo productivo. Por otro lado, los aymara celebran el Machac Mara o "retorno del sol" cada 21 de junio, simbolizando el regreso del sol y un nuevo ciclo en la agricultura. Estas celebraciones incluyen diversos ritos, como compartir alimentos durante una vigilia y levantar las manos al cielo al amanecer para sentir los primeros rayos del sol.

En el caso de los pehuenches, un grupo indígena de la zona de Alto Biobío, en la provincia de Biobío, su historia y tradiciones también forman parte esencial de nuestra herencia cultural. Los pehuenches, conocidos por su estrecha relación con el árbol del pehuén o araucaria, han habitado esta región durante siglos.

Este pueblo tiene una profunda conexión con la naturaleza y su cultura gira en torno a la recolección del piñón, fruto de la araucaria, que es fundamental en su alimentación y en sus ceremonias religiosas. A lo largo de su historia, los pehuenches han enfrentado numerosos desafíos, incluyendo la colonización y la pérdida de tierras, pero han logrado preservar su identidad y costumbres.

Se debe incorporar el legado de los pueblos originarios al cuidar y respetar la naturaleza, produciendo de manera responsable los frutos de la tierra y manteniendo sus usos, costumbres y tradiciones. Hoy, la sociedad chilena está sujeta a cambios culturales debido a la evolución tecnológica, mientras que los pueblos indígenas continúan con su mayor herencia: la conservación del ecosistema de nuestra tierra, representado en un amor patrimonial sin límites que, sin duda, jamás desaparecerá.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto