Editorial

Crisis de seguridad

Crisis seguridad, Archivo La Tribuna
Crisis seguridad / FUENTE: Archivo La Tribuna

El país ha enfrentado en los últimos días un "recrudecimiento de la violencia". Estos son parte de los dichos del Presidente Gabriel Boric tras la muerte de 15 personas en distintos hechos criminales en la región Metropolitana, situación que ha causado gran revuelo mediático y por cierto, social.

El hecho más impactante fue el homicidio de cuatro adolescentes entre 14 y 17 años en Quilicura, en medio de un cumpleaños que se desarrollaba en una vivienda. Los jóvenes habrían iniciado una fogata para abrigarse, cuando sujetos armados comenzaron a disparar.

El otro suceso ocurrió en una parcela, en la comuna de Lampa, donde se desarrollaba una fiesta no autorizada en la que participaban personas de nacionalidad extranjera. Una riña habría desatado una balacera que dejó varios muertos, además de seis detenidos.

La respuesta inmediata del mandatario ante tales hechos fue un bullado anuncio de "una nueva cárcel de alta seguridad en la región metropolitana".  Pero ¿Es esta una real medida para combatir la crisis de seguridad de afecta el país?

Pasada una semana de los lamentables episodios violentos, poco y nada hay de propuestas concretas en este sentido, más allá de insistir con el Plan Calles Sin Violencia, que a la luz de las evidencias no revierte resultados del todo positivos.

Lo otro claro, es que este "recrudecimiento de la violencia" no es de los últimos días, como lo señaló en su diagnóstico el Presidente, es de los últimos años, y es una demanda de la ciudadanía no sólo de la región Metropolitana.

Sin ir más lejos, nuestra ciudad se ha visto enfrentada a niveles altos de violencia, crimen, narcotráfico, pasando por periodos abrumadores de asesinatos, entre bandas rivales, y también, lamentando víctimas inocentes.  La respuesta, en ese periodo negro, no fue la construcción de una nueva cárcel.

Claro, porque esta medida -a menos que se pretenda seguir el método Bukele- no es una solución, sino que es una forma de aceptar que no podemos prevenir la delincuencia y crimen, pero que, si habrá más espacios para mantener a los delincuentes "encarcelados", obviamente, si es que la Justicia así lo resuelve, otro punto responsable de esta crisis de seguridad.

Sin duda un conflicto complejo que requiere de foco no en las consecuencias, sino en las causas del conflicto, con mano dura y estrategia para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y por cierto, un mejor control en el uso de armas. 

La receta nadie la conocer, pero al menos actualmente, el Gobierno ya reconoció que tenemos un problema, insisto no en los últimos días, sino en los últimos años.

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