Editorial

Plan Calles Sin Violencia 2.0

Calles sin violencia, Archivo La Tribuna
Calles sin violencia / FUENTE: Archivo La Tribuna

La violencia en las calles de Los Ángeles ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años, cuya respuesta de parte de la autoridad fue la implementación del plan "Calles Sin Violencia" que se ejecutó en todas las comunas del país con elevados indicadores de asesinatos.

Sin embargo, la continuación de estos incidentes en la capital provincial gatilló la ampliación de esta iniciativa de control delictual, según se dio a conocer una reunión extraordinaria en la Delegación Presidencial Provincial, a propósito de los últimos episodios violentos, incluidas varias balaceras con heridos y víctimas fatales. La reunión contó con la participación de representantes de Carabineros, la Policía de Investigaciones, la Jefatura de la Defensa Nacional (Jedena), y otros actores relevantes.

A pesar de una disminución en los homicidios relacionados con el narcotráfico, los incidentes violentos al interior de los domicilios han aumentado. Este cambio en la naturaleza de los delitos plantea nuevos desafíos para las autoridades, como explicó la delegada presidencial regional de Biobío, Daniela Dresdner. Estos crímenes, derivados de riñas o problemas familiares, son especialmente difíciles de prevenir.

En consecuencia, el Plan Calles Sin Violencia se modificará para adaptarse a la situación actual, con un enfoque en las armas de fuego, que han sido protagonistas en la mayoría de los incidentes recientes. Habrá un reforzamiento de las labores tanto de Carabineros como de la Policía de Investigaciones, con estrategias específicas para los sectores más afectados por la violencia.

Básicamente, se considera extender a una cuadrícula más amplia, abarcando más espacios dentro del territorio comunal. Este ajuste es una respuesta directa a los últimos hechos delictuales y busca replicar los buenos resultados obtenidos en las áreas inicialmente focalizadas.

La situación es compleja y multifacética. Aunque los homicidios relacionados con el narcotráfico han disminuido, las muertes violentas no han cesado, trasladándose al interior de los hogares. Esto refleja un problema social profundo que no puede ser ignorado. Las autoridades están tomando medidas importantes, pero es crucial que la comunidad también se involucre en la prevención y resolución de conflictos.

La violencia intrafamiliar es un indicador de tensiones subyacentes que requieren atención urgente. Las estrategias de seguridad pública deben ir acompañadas de programas sociales que aborden las causas raíces de estos conflictos, como la falta de educación, empleo y apoyo psicológico. Solo una aproximación integral podrá reducir efectivamente la violencia en todas sus formas.

El Plan Calles Sin Violencia es un paso en la dirección correcta, pero debe ser parte de una estrategia más amplia y sostenida. La seguridad de los habitantes de Los Ángeles depende de la colaboración entre las autoridades, las fuerzas de seguridad y la comunidad. Es esencial que todos trabajen juntos para construir un entorno más seguro para todos.

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