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En el marco de un nuevo aniversario de la Corporación de Ayuda al Limitado Visual, Coalivi, que cumple 43 años de funcionamiento, evidencian el abandono que tiene el tema de la discapacidad visual en Chile, y lo mucho que falta avanzar en las estadísticas nacionales para llegar a entender el alcance de estas dificultades.
Para entender este contexto, la última encuesta que se realizó por el Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) data del año 2015, donde en ese momento la población con ceguera o baja visión en el país alcanzaba las 900 mil personas, cifras que no se han actualizado desde entonces, como manifiestan desde la corporación.
Coalivi es una organización sin fines de lucro fundada en el año 1980, que busca entregar ayuda a niños, jóvenes y adultos que tengan alguna patología visual, trabajando tanto del sistema educativo para los menores, como de rehabilitación e inserción en la comunidad para las personas mayores.
En esta corporación trabajan con un programa de educación y rehabilitación de forma separada. Por un lado, se encuentra la parte de educación que se les hace a los niños que nacen ciegos o adquieren la ceguera a temprana edad. Ahí es donde se realiza un trabajo de orientación y estimulación temprana para poder insertarlos lo más pronto posible a una escuela regular.
Mientras que la rehabilitación se entrega a personas adultas que pierden la visión durante su vida, ahí el trabajo que se hace es volver a habilitar ciertas funciones básicas. Norma Frez comentó al respecto que "lamentablemente en este país la población está envejeciendo tan luego que tenemos alrededor del 30% de población adulta mayor, que muchos de ellos traen patologías asociadas, y la más grave y silenciosa de ellas es la diabetes, que cuando no se trata como corresponde deja problemas de distintos tipos y uno de ellos es el visual. Tenemos muchas personas adultas que están con esa condición".
En cuanto al sistema de integración educativa, se hace un trabajo de asesoramiento a docentes y niños que están en escuelas regulares, y se les prepara para tener mejores competencias en afrontar estos desafíos.
Por otra parte, el programa de extensión es donde se asesoran a profesores de escuelas donde haya niños ciegos en lugares alejados de la provincia de Concepción. Antes estos programas también se llevaban a cabo en la comuna de Los Ángeles, sin embargo, la municipalidad se hizo cargo de esta área y para casos más específicos las atenciones se hacen al Centro de Rehabilitación Amilivi (Amigos del Limitado Visual).
En este momento el centro Coalivi destaca la necesidad que tienen de financiamiento para poder seguir trabajando, considerando igualmente que todos los programas que ellos ofrecen a la comunidad son gratuitos. Por el momento su forma de financiamiento es a través de servicios de operaciones a la vista en el Centro Médico Oftalmológico y la Óptica, que es donde se generan los ingresos que les permiten seguir en funcionamiento.
En ese sentido, la Directora Social de Coalivi indicó que "han llegado muchos momentos de nuestra trayectoria de 43 años que estas dos entidades, estos dos departamentos a veces no logran tener las utilidades que necesitamos para poder pagar todos los sueldos, pagar todos los programas y entregar gratuitamente los programas de educación y rehabilitación, entonces ahí hacemos esfuerzos desesperados por buscar apoyos de otro tipo".
Debido a la pandemia por Covid-19, muchas de las actividades que se hacían para la captación de socios ya sea individuales o de empresas, quedaron suspendidas, por lo que hoy buscan entidades o personas que puedan asociarse a este proyecto que beneficia sobre todo a los habitantes de la región del Biobío.
Finalmente se recalca que aunque no estén trabajando en todas las comunas de la región, siempre se puede coordinar la ayuda teniendo el apoyo de las municipalidades y el financiamiento que ahora buscan para ampliar su red de apoyo.
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