Hace más de un mes que estudiantes de la Universidad Bolivariana de Los Ángeles se encuentran sin clases. En primer lugar fue por un paro docente debido a irregularidades en los pagos de sueldos, y posteriormente por el aviso de cierre de la sede donde se realizaban las clases.
En ese sentido, los alumnos de las carreras de psicología, enfermería y derecho, han tenido que enfrentar una serie de problemas, que van desde la imposibilidad para realizar sus prácticas profesionales, la continuidad de las clases, la nula información al respeto que les han entregado las autoridades, y la incertidumbre de dónde y cómo continuarán con sus estudios.
Uno de los delegados del cuerpo estudiantil de la carrera de Psicología, Diego Fuica, expresó que "hace más de un mes que no estamos teniendo clases, y nosotros como carrera ni siquiera tenemos clases online porque no tenemos profesores. La universidad no nos ha dado ningún tipo de respuesta, hemos enviado correos a Santiago. El jefe de carrera renunció hace unas semanas y estamos totalmente a la deriva."
Los alumnos señalan que están frente a un panorama desolador, ya que aún no hay respuesta a través de los canales oficiales de información hacia los estudiantes afectados, quienes llevan varias semanas esperando un comunicado oficial con respecto al cambio de sede. Además hace unos días renunció la persona encargada del departamento administrativo de la universidad, siendo el único canal de contacto que a los estudiantes tenían con los directivos.
De esta forma, igual señaló que: "Hay muchos alumnos de quinto año, son unas 25 personas aproximadamente, que no han hecho su internado ni extra ni intra, porque la universidad perdió el convenio con el Servicio de Salud igual por no pago, entonces ellos no pueden realizar su internado, y algunos se autogestionaron su internado pero eso es responsabilidad netamente de la universidad."
En cuanto a las medidas que han debido tomar por su parte, como lo mencionó Diego Fuica, es que: "Hemos hecho un reclamo a la Superintendencia de educación vía online, también nos acogimos a un recurso de protección, donde nos contactamos con un abogado, donde obviamente lo hemos tenido que costear nosotros aparte, para que ellos obliguen a la universidad para darnos respuesta", añadió el estudiante.
Finalmente, lo que exigen es que desde la Casa Central de la Universidad Bolivariana se les envíe información y solución a lo que les corresponde a ellos como alumnos. En ese sentido, Diario La Tribuna logró contactar con el Presidente de la institución, Carlos Cáceres, quien dio a conocer su postura al respecto e indicando que se están tomando acciones para arrendar una sede en Los Ángeles para que estos puedan continuar con sus estudios, sin embargo, hasta el cierre de esta edición aún no se les entregaba esta información a los afectados.
UNIVERSIDAD ACUSA DAÑO DE IMAGEN Y ANUNCIA ACCIONES LEGALES
Consultado sobre el tema, la Junta Directiva de la Universidad Bolivariana señaló que en los próximos días presentarán acciones judiciales contra quienes resulten responsable por los daños que le han causado a la corporación.
Remarcando que "la Corporación Universidad Bolivariana, ha sido profundamente dañada por las propias ex-autoridades de la Universidad, toda vez que actuando sin facultades, durante el periodo de pandemia (2020-2022) concedieron "perdonazos financieros" y becas inexistentes, causando daño a la institución".
A esto agregan que "deseamos expresar que estos perdonazos fueron recibidos con aplausos y alegría por parte de profesores, alumnos y funcionarios. Es vergonzoso ver como estos mismos que aplaudieron y festejaron se presentan el día de hoy como víctimas de la institución, llamando movilizaciones, paros y reclamos. Se les ha explicado muchas veces que la universidad, es una institución privada y como todo en la vida corresponde pagar los compromisos financieros".
Por otra parte, añaden en su comunicado que "la pequeña minoría que ha pagado sus compromisos han sido perjudicados por la gran mayoría que se acostumbró a "viajar sin pagar". Algunos docentes y directivos actuaron con benevolencia y simpatía ante los "viajeros gratuitos", permitiéndoles gozar de una gratuidad, haciendo beneficencia con bolsillo ajeno, bolsillo que el día de hoy está vacío. Tenemos casos tan extraños que entre cuatro alumnos deben 20 millones de pesos, es decir: Nunca han pagado nada. ¿Quién permitió eso?".
Finalmente, mencionan que respecto a la continuidad de las sedes y operación de la universidad, "podemos señalar que en los próximos días se arrendará una sede en la ciudad y se normalizará la situación operativa".
