Esta iniciativa del Plan de Reactivación Educativa dirigida a mejorar el clima escolar en establecimientos priorizados, este año se amplió a otras nuevas 5 comunas, se trata de Alto Biobío, Mulchén, Yumbel, Coronel y Tirúa, sumando así un total de 11 comunas, llegando a un universo de 54 establecimientos educacionales focalizados.
En esta presentación se firmó un acta de compromiso entre todos los actores por una mejor convivencia y ambiente escolar. La seremi de Educación, Elizabeth Chávez, señaló que "una de nuestras preocupaciones es poder reducir las brechas con mejores estrategias educativas, pero resulta fundamental para ello contar con adecuado ambiente escolar, trabajar por una convivencia y una armónica interacción al interior de las comunidades, de este modo generamos un correcto aprendizaje, en espacios seguros y acogedores para niños, niñas y jóvenes".
El programa "A convivir se aprende" contempla tres mecanismos de apoyo a las comunidades educativas, los cuales se despliegan en las 16 regiones del país y con el apoyo de 13 universidades. En la región del Biobío, es la Universidad de Concepción la encargada de ejecutar el trabajo en coordinación con la seremi de Educación y los equipos directivos de los establecimientos educacionales.
El Secretario Ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa, Joaquín Walker, señaló que "Como Ministerio de Educación, tenemos como principal prioridad la Reactivación Educativa, que significa la recuperación del sistema educativo y la mejora a partir de las consecuencias duras que generó el cierre prolongado de los establecimientos educacionales producto de la pandemia. Hemos detectado muchos factores que se han visto afectados y uno de ellos es la convivencia y por lo mismo, el primer pilar de los 3 del Plan de Reactivación Educativa es la mejora de la salud mental y uno de sus proyectos icónico es este programa A Convivir Se Aprende".
Por otra parte, el investigador de la Universidad de Concepción, responsable del programa A Convivir se Aprende en la región, Oscar Nail, expresó que "El trabajo en los territorios parte con un diagnóstico muy rápido, el Ministerio ya en la etapa anterior generó instrumentos para esto y también el análisis de este diagnóstico lo hacemos nosotros rápidamente, para que las escuelas tengan un piso y de ahí partir aplicando el programa en general. La academia está obligada a tener un vínculo con los territorios y esta labor debe ser bidireccional, estos programas cumplen esa misión y a nosotros nos obliga a estar conectado con el territorio y a trabajar con ellos".
Finalmente, se señaló que a la hora de escoger a las comunas priorizadas se consideran un conjunto de indicadores como: número de denuncias reportadas por la Superintendencia de Educación, consulta regional a través de las Secretarías Regionales de Educación, índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE-SINAE) y criterio de urgencia aplicado por desastres socio-naturales ocurridos en febrero de 2023 en la zona sur del país.
