Meses han esperado los estudiantes de la Universidad Bolivariana a que se resuelvan los problemas surgidos por el cierre de la sede Los Ángeles, muchos de los cuales aún están a la espera de retornar a clases para el término de un primer semestre que parece no tener fin.
Una de las estudiantes de la carrera de Enfermería se contactó con Diario La Tribuna para expresar el malestar por la situación que afecta a quienes esperan continuar con su educación superior, señalando que debido a las deudas de la institución con los docentes, éstos no han accedido a entregar las notas que ya estaban puestas antes del desalojo y posterior clausura del establecimiento.
Solange Rudloff, alumna de cuarto año de enfermería y representante de los cursos de tercer y cuarto año de la carrera, detalló que lo que la universidad pretende es que "paguemos las mensualidades hasta julio o septiembre y con esa plata pagarle a los profesores pero algunos de nosotros, los alumnos, hemos pagado por ejemplo hasta marzo o abril, ya que no sabíamos si seguir pagando con la situación en la que se encontraba la Universidad".
Esta situación es sólo una arista de los problemas presentados desde inicios de año y que partieron con una manifestación del cuerpo docente debido a irregularidades en los pagos de sueldos, y continuaron por el aviso de cierre de la sede donde realizaban las clases, dejando sin posibilidad al estudiantado de continuar con sus estudios de manera regular.
Por ese motivo, los alumnos de las carreras de enfermería como de psicología interpusieron un recurso de protección, que fue fallado a su favor en la Corte Suprema que ordenó a la universidad que finalizara las clases de ambas carreras en un plazo determinado.
El abogado Jorge Avendaño, quien interpuso la acción legal, explicó que "el recurso tiene por finalidad asegurar la continuidad de estudios de los alumnos de la Universidad Bolivariana de la sede Los Ángeles, por cuanto la universidad cambió de sede a un inmueble habitacional. Muchos de los docentes estaban en una especie de huelga de brazos caídos sin hacer clases, reteniendo las notas de los alumnos y no ingresándolas en el sistema."
Añadió que "en conversaciones con el rector mientras se tramitaba el recurso, ellos están haciendo las gestiones necesarias para garantizar la continuidad, que fue lo que informaron. La Corte ordenó dar esta inmediata continuidad de estudios a los alumnos matriculados en esta casa de estudios".
Por otro lado, indicó que "desde la Superintendencia de Educación Superior se emitió un informe mediante el cual se sostiene que existen 14 investigaciones sumarias en curso respecto a la sede de Los Ángeles, por lo que una vez terminadas las investigaciones se tomarán las medidas".
NUEVA SEDE
Por otra parte, la estudiante Solange Rudloff mostró su indignación por la respuesta de la institución de educación superior al habilitar un recinto domiciliario para la continuación de clases, así como de trámites administrativos. "La sede que tenemos ahora es una casa que arrendaron en la Villa Galilea. Ambientaron unas piezas para continuar con los temas administrativos y la carrera de psicología, ellos aceptaron la propuesta y hay dos profesores impartiendo todas las clases y ayudando a los estudiantes", comentó la vocera.
Además, reclamó porque "se supone que íbamos a hacer una reunión, que esto se iba a solucionar, pero siempre queda en puras palabras que no llegan a nada. Incluso, ellos tienen un plazo para responder y no lo han cumplido, entonces ya no sabemos qué hacer. De parte de la Universidad nos han dicho que están comprometidos a responder y que ahora casi que depende solo de los profesores".
El abogado hizo presente que "en psicología y en derecho ya volvieron a clases, entonces hasta el momento se estaría dando parcial cumplimiento al fallo, sin perjuicio de lo que resuelva la Superintendencia en el ámbito administrativo. La sentencia ordena que la parte recurrida dé inmediata continuidad a su actividad educacional, debiendo tomar las medidas que sean pertinentes para la recuperación de las clases suspendidas que no se realizaron, en un horario que acomode a los recurrentes dentro del año académico".
De lo contrario, la casa de estudios arriesga el veredicto y acciones que determine la Corte, quien debe determinar dentro de sus atribuciones y del recurso de protección, cuáles son las medidas que se pueden optar en pos del cumplimiento de este año académico.
La representante de los estudiantes insistió en que "no podemos cerrar el primer semestre, los profesores no quieren seguir haciendo clases, y no podemos avanzar al segundo semestre porque no tenemos las notas. Entonces es un dilema, nosotros no estamos contra los profesores, para nada, pero es un dilema con la Universidad, de los profesores con ellos y nosotros con ellos. Los docentes también entorpecen el proceso porque no nos entregan las notas".
