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La Escuela Rural Dollinco, ubicada en la comuna de Nacimiento, provincia del Biobío, obtuvo el primer lugar a nivel nacional en el concurso Ecobrigada 2024, organizado por la empresa sanitaria Essbío. Este reconocimiento es fruto del esfuerzo del taller de medioambiente liderado por la docente Katherine Salvo Villa y sus estudiantes, quienes se impusieron entre 28 establecimientos educativos de cuatro regiones del país.
El concurso, centrado en la gestión eficiente del agua, incluía actividades pedagógicas que involucraron tanto a los estudiantes como a sus familias. Como premio final, la escuela recibirá un proyecto de eficiencia hídrica que será implementado durante el próximo año. Además, al ganar el primer lugar regional, obtuvieron un invernadero de 24 metros cuadrados tipo túnel, una compostera barril de 160 litros y un carro multipropósito de jardín, recursos que contribuirán al desarrollo de la comunidad educativa.
Katherine Salvo destacó la importancia de este logro para la escuela rural: "No tenemos un invernadero, así que participar en este concurso fue una oportunidad para trabajar de forma práctica y cercana a nuestra realidad", señaló la docente. El proyecto también busca fomentar la conciencia sobre el uso responsable del agua entre los estudiantes y sus familias.
Ubicada a 12 kilómetros al poniente de Nacimiento, en plena cordillera de Nahuelbuta, la escuela implementó el libro El viaje del agua, entregado por Essbío. Este material consideró actividades tanto en aula como en el hogar, permitiendo que las familias colaboraran en experimentos y tareas, las cuales otorgaban puntos para el concurso. "Mi rol fue facilitar el proceso, recopilando y enviando la evidencia del trabajo realizado por los niños a Essbío", explicó Salvo.
Gracias a esta dinámica, la Escuela Dollinco se mantuvo en los primeros lugares del ranking regional, compitiendo con 25 escuelas de las regiones del Biobío, O’Higgins, Maule y Ñuble. Al final del proceso, también fueron reconocidos a nivel nacional, asegurando la ejecución del proyecto de eficiencia hídrica supervisado por Essbío en 2025, en el marco del Día Mundial del Agua.
El impacto del concurso trascendió las fronteras del establecimiento. "Fue un año de mucho trabajo, pero los resultados fueron satisfactorios. Los estudiantes se convirtieron en agentes de cambio para nuestra comunidad, compartiendo lo aprendido con sus familias y compañeros", afirmó la docente.
Salvo también animó a otras escuelas rurales a participar en iniciativas similares. "Somos una escuela pequeña, pero logramos un gran resultado. Este tipo de proyectos benefician tanto a los estudiantes como a la comunidad", concluyó.
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