Cómo elegir qué carrera estudiar: Psicóloga angelina aconseja descubrir "la chispa" que enciende el entusiasmo

Con el fin del Año Escolar, miles de jóvenes que egresan de cuarto medio se enfrentan a una de las decisiones más importantes de sus vidas: Elegir qué estudiar. Este proceso, que marca el inicio de su formación profesional, no sólo representa un desafío académico, sino también emocional. Según la psicóloga angelina, Gabriela Morales Reyes, es esencial que quienes ingresan a la educación superior tomen esta decisión en un ambiente de apoyo y sin presiones.

"En mi experiencia trabajando con adolescentes, he observado como todo lo ya relatado es la chispa que enciende el entusiasmo por una actividad o área de conocimiento" expresó Gabriela Morales en entrevista con diario La Tribuna, al recalcar que este proceso, cargado de expectativas y, a veces, presiones externas, puede marcar el inicio de un camino profesional significativo o convertirse en una fuente de frustración sino se aborda con calma, reflexión y autoconocimiento. 

La psicóloga angelina destacó que la elección de una carrera no siempre es definitiva. "Así como la vida, nosotros cambiamos. Muchas personas encuentran su camino después de explorar diferentes áreas o reconectar con sus intereses en etapas posteriores a su vida".

En ese sentido, la profesional durante la entrevista con diario La Tribuna profundizó en diversos aspectos que se deben avaluar al momento de elegir una carrera profesional.

Pregunta.   ¿Qué tan importante es conocerse a uno mismo desde antes de decidir qué estudiar?

Respuesta.   Decidir que camino se tomará cuando estas cursando el fin de una etapa dentro del ciclo vital tan movida como lo es la adolescencia no es fácil para nadie. Es una decisión importante y a menudo, la más desafiante que enfrentan los jóvenes, dado que, tiende a ser vista como un punto crucial en sus vidas, y no es para menos, estamos hablando de que están eligiendo quiénes son y qué lugar quieren ocupar en el mundo. Es un puente hacia el descubrimiento de uno de sus propósitos de vida.  No solo desde su futuro desempeño profesional, sino que también, una parte de su propia identidad. Elegir una carrera implica en un compromiso consigo mismo que involucra el saber cuáles son las habilidades que tengo, cuáles son mis intereses y valores. Por tanto, si bien los procesos de autoconocimiento son complejos, dinámicos y continuos en el tiempo, en la adolescencia tardía, en la cual se encuentran los jóvenes que están por tomar esta decisión mientras están en plena construcción continua de su identidad, el saber reconocer las propias fortalezas y motivaciones, aumenta la probabilidad de elegir de forma satisfactoria algo que realmente llene el corazón y a su vez, sea la clave para mantener buenos resultados a largo plazo dentro de lo que vendría a ser "el plan de vida". Por tanto, es menester poder contar con espacios seguros que permitan a los jóvenes tener momento de introspección que les permitan reflexionar sobre sus gustos, intereses genuinos, sus experiencias previas y evaluar que actividades generan en ellos entusiasmo o propósito, dado que, esto será el motor que les permitirá mantenerse dentro del mundo universitario y posteriormente, el laboral.

P.    ¿Por qué es importante evitar caer en presiones externas, como las expectativas familiares o amistades, al momento de elegir qué estudiar?

R.    Es bien sabido que la presión del entorno puede nublar la capacidad de discernir lo que realmente deseamos, es por eso por lo que la etapa no está exenta de desafíos. Las expectativas familiares, la comparación con amistades y las demandas sociales pueden ejercer una presión considerable, la cual podría dificultar la conexión del adolescente con sus verdaderos intereses.

Seguir las expectativas de otros puede llevar al joven a la insatisfacción, frustración o incluso a un futuro abandono de estudios si la carrera elegida no se alinea con su esencia. Por tanto, es fundamental recordar que esta elección es parte de nuestra construcción de identidad por lo que, debe reflejar quiénes somos y no lo que esperan de nosotros.

Ante esto, es necesario que, tanto las familias, amigos, instituciones educativas y otras redes de apoyo con las que cuente el joven, permitan a estos contar con espacios libres de juicios que favorezcan la exploración de sus posibilidades y que les permitan conectar con ellos mismos, ayudándolos a ponerse en primer lugar y acompañarlos a transitar el torbellino de emociones que genera esta elección, pero por sobre todo, ayudarlos a entender que lo principal no es temer defraudar a otros con esta elección, sino defraudarse a sí mismo.

P. ¿Cuáles son las principales señales que demuestran que un estudiante está tomando una decisión equivocada e influenciada por factores externos?

R.   Dentro de las señales que podrían observarse está la falta de entusiasmo o motivación del joven al referirse al tema, lo que podría ir acompañado de comentarios evasivos o desinteresados cuando se les consulta por la futura toma de decisión. También se podría visualizar frustración, estrés excesivo, o la sensación de que no encajarán con el futuro entorno académico, lo que puede manifestarse en comportamientos como la procrastinación constante con relación a la preparación de sus estudios o una actitud resignada hacia el futuro.

El cambio constante de opinión también es una alerta, especialmente si las decisiones de estos jóvenes parecen ir ajustándose más a las expectativas del entorno que a sus propios intereses. Esto podría ser visto reflejado en frases como "Lo hago porque mis papás lo quieren así..." o "A mí me gusta otra área, pero me dicen que con eso me moriré de hambre...". Estas verbalizaciones denotan el conflicto interno por el que el adolescente puede estar cursando, dentro de la discrepancia que aparece entre lo que desea y lo que siente que debería hacer.

Otra señal importante es el cuestionamiento sobre sus propias capacidades, el cual puede estar influenciado por otros como ya hemos ido mencionando anteriormente, lo cual podríamos graficar en comentarios como "Es que todos me dicen que elija esa carrera. A mí no me va muy bien en los ramos que se relacionan con ella, pero si elijo algo que realmente se me da bien, no ganaré plata y no voy a surgir".  Este tipo de pensamientos puede generar una sensación de desesperanza y vacío, minando la confianza del adolescente para explorar libremente los diversos caminos que se alineen más a sus talentos e intereses reales. Por lo que, para quienes estamos acompañando este proceso de elección, es imprescindible que sepamos identificar y abordar estas señales a tiempo, a fin de poder ayudarlos a reconectar con sus aspiraciones, deseos y sueños, guiándolos hacia decisiones auténticas y conscientes.

P.   ¿Cómo manejar el estrés o la presión social durante el proceso de elección de una carrera?

Una buena idea sería buscar apoyo, ya sea por parte de profesionales que les brinden orientación vocacional, como lo podrían ser los diversos profesionales que trabajan en sus establecimientos educacionales, como también, y desde una opinión muy personal, buscar apoyo en los seres queridos, esos que el adolescente sabe que le darán una opinión sabia, que no los juzgarán, que le acompañarán en el proceso, que le motivarán y darán el cariño que necesitan en los momentos que sienten que están flaqueando. Los que no los presionan, que respetan su punto de vista, que celebran y potencian sus fortalezas y abrazan y ayudan a cambiar sus debilidades.

También es bueno tener momentos para conectar consigo mismo, esto podrían hacerlo por medio de ejercicios de autoconocimiento. Aquí podrían elegir diversas actividades, como lo son escribir un diario, si no les gusta escribir mucho pueden hacer un miniblog al puro estilo "daily diaries" (si tienen alma de influencer puedes compartirlos, sino, pueden guardarlos para sí mismos), componer música o collages fotográficos sobre lo que imaginan que podría ser su futuro, realizar ejercicios de meditación, dibujar, pintar, ¡Lo que ellos quieran! Siempre y cuando sea un espacio que les permita analizar sus pensamientos y emociones, que sean el espejo que necesitan para verse, sin filtros.

Por otro lado, establecer límites claros, lo cual no es siempre fácil, pero pueden ir aprendiendo a hacerlo al decir "no" a presiones familiares o sociales. Esto les permitirá sentirte fieles a sí mismos.

Y finalmente, explorar opciones. Esto lo pueden hacer visitando universidades (ya sea presencial o de forma virtual mediante las plataformas de las casas académicas). Revisar mallas curriculares, hablar con profesionales que se dediquen al área de su interés y considerar opciones menos tradicionales si resuenan dentro de sus intereses personales. Al fin y al cabo, todos somos necesarios en el mundo, por eso hay un abanico de profesiones y oficios.

P.  ¿Por qué es importante estudiar una carrera que realmente motive y cómo influye esto a largo plazo?

R.    La motivación intrínseca es clave en los procesos formativos como lo son la educación superior, dado que son el combustible que alimenta el motor del corazón, lo cual ayuda a mantener el esfuerzo y la perseverancia dentro del camino estudiantil y futura vida profesional.

Elegir una carrera que nos inspire y apasione ayuda a enfrentar desafíos con mayor resiliencia y promueve en el futuro profesional vocación de servicio, lo cual marca una gran diferencia en el ejercer sus labores. Por eso, una elección acertada puede traducirse en mayor satisfacción y estabilidad emocional, además de fomentar el desarrollo de habilidades y creatividad, lo que resulta en contribuciones más significativas en el futuro entorno laboral y social.