Fundado en 1893, el liceo era uno de los pocos internados de la zona y su infraestructura histórica quedó reducida a cenizas.
Los comedores, dormitorios y talleres fueron gravemente afectados, al igual que un generador eléctrico cuya reposición tomará largos meses.
Además, el establecimiento se quedó sin suministro de agua potable a raíz de los daños estructurales.
Óscar Orellana, director del liceo, describió la magnitud de las pérdidas: "El fuego destruyó bodegas de productos, un taller de mantención, el comedor de los niños y parte de la cocina".
Según informaron las autoridades del establecimiento, los 25 estudiantes que pernoctaban en el lugar fueron evacuados a tiempo, sin que se registraran heridos entre ellos.
Este establecimiento, que funcionaba como internado, quedó destruído en su totalidad a raíz de los daños estructurales provocados por el siniestro.
Los incendios han devastado más de 14 mil hectáreas en menos de 24 horas, obligando a evacuar a los habitantes de siete comunas entre las regiones del Biobío y La Araucanía.
En Traiguén, la situación es crítica: además del colegio, nueve viviendas fueron consumidas por las llamas y dos carabineros resultaron heridos.
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