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La trilla a yegua suelta, una de las más antiguas tradiciones rurales de Chile, vuelve a ser protagonista este sábado 11 y domingo 12 de enero en la comuna de Yumbel.
Este evento, que combina lo mejor de la gastronomía, la música y la cultura huasa, se ha consolidado como una celebración imperdible para los habitantes de la provincia del Biobío y turistas que buscan revivir las costumbres de antaño.
Originaria del Antiguo Egipto y Roma, esta técnica de separar el grano de la paja llegó a América a través de España durante la Colonia. Se usan yeguas y caballos que pisotean las gavillas para separar la paja del grano, una de las tantas versiones de un sistema de trabajo realizado por agricultores para cosechar sus trigos.
En Chile, fue una práctica fundamental en los campos hasta mediados del siglo XX, cuando las máquinas trilladoras reemplazaron este método. Sin embargo, la trilla a yegua suelta sobrevivió como una tradición que honra el esfuerzo y la comunidad rural.
En la provincia del Biobío, esta actividad se ha convertido en un símbolo de identidad local. Es el resultado de meses de trabajo, en los cuales se invita a los vecinos a colaborar en un ambiente de fiesta y camaradería, que culmina con música, bailes y gastronomía típica.
Las trillas a yegua suelta son propias de la gente de campo y forman parte de sus labores agrícolas tradicionales, como cualquiera otra actividad campesina.
La XIII versión de la Gran Trilla a Yegua Suelta en Yumbel promete ser un espectáculo único. Organizada en conjunto con la Agrupación Social Turística-Huasa El Arenal, la fiesta contará con demostraciones en vivo de la trilla, presentaciones de huasos, y la participación de 12 caballos y más de 40 hombres entre trilladores y horqueteros.
Sobre esta nueva versión, el alcalde de la comuna, José Sáez Vinet, comento que la actividad ya forma parte de las tradiciones y que los vecinos y vecinas esperan la fecha para conocer más sobre la identidad e historia del campo chileno y sus raíces.
Antiguamente, la trilla era una fiesta que reunía a patrones y obreros, consistía en que unas yeguas pisoteaban las gavillas del trigo y eran arreadas por jinetes, quienes las hacían correr en círculo. Era una fiesta donde los huasos lucían sus mejores caballos y sus más vistosas mantas.
En las zonas pobres, al no disponer de suficientes yeguas, cada propietario las conseguía en una minga o mingaco y el beneficiado debía retribuir financiando la fiesta. Pese a la necesidad de financiar las máquinas y el trabajo humano necesario, esta tradición aún persiste.
Actualmente, la trilla se mantiene en algunos rincones del país, pero sólo como una forma de conmemorar y recordar esta antigua tradición que fue apartada en la mayoría de los campos chilenos por la llegada de la tecnología en la cosecha del trig
El Parque Urbano Cerro de la Virgen será el epicentro de esta fiesta costumbrista. Con espacios destinados para cocinerías, artesanías, amasanderías y música en vivo, los asistentes podrán disfrutar de una experiencia completa.
La programación incluye:
La Gran Trilla a Yegua Suelta es más que una actividad cultural; es un recordatorio del sacrificio, la colaboración y la riqueza histórica que define a las comunidades rurales del Biobío. Una oportunidad para disfrutar, aprender y mantener viva una tradición típica del territorio.
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