Días atrás usuarios en redes sociales comenzaron a reportar masivamente la presencia de cantidades considerables de la capital de la provincia de Biobío, Los Ángeles. Una situación que llevó al mismo director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) a salir a dar declaraciones para aclarar los hechos, puesto que de acuerdo con el Calendario de quemas agrícolas y forestales período 2022-2023, la realización de quemas controladas sigue prohibida en la comuna angelina.
En aquella oportunidad, Rodrigo Jara, director regional de Conaf Biobío, aclaró que "la empresa CMPC realizó una quema de desechos forestales en el sector Munilque (comuna de Mulchén), la cual se encontraba registrada en la oficina provincial de la Corporación Nacional Forestal de la provincia de Biobío".
Agregó que "producto de la afectación que estaba generando el humo en la comuna de Los Ángeles, se solicitó la suspensión de la quema y, en ese sentido, es necesario recordar que en la comuna de Los Ángeles están prohibidas y no es factible realizar quemas de desechos agrícolas ni forestales producto del Plan de descontaminación ambiental".
En ese sentido, es relevante mencionar que el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del Ministerio del Medio Ambiente establece una serie de medidas para las principales fuentes de emisión identificadas en la zona donde se implementa. En el caso de Los Ángeles, esta medida lleva vigente desde su publicación en el Diario Oficial el 22 de febrero de 2017, y tiene "por objetivo dar cumplimiento a los niveles de calidad ambiental establecidos para material particulado, en un plazo de diez años", es decir, reducir la contaminación del aire que respiran los angelinos.
Dentro de sus principales restricciones se encuentra el control de emisiones de fuentes fijas y el control de emisiones asociadas a las quemas agrícolas, forestales y domiciliarias. Razón por la cual el Calendario de quemas de Conaf mantiene a Los Ángeles con prohibición de quemas controladas durante agosto y septiembre de 2023, sin embargo, la capital provincial es una excepción, ya que las restantes trece comunas, desde junio de este año cuentan con autorización, previo aviso a la autoridad correspondiente.
CONSIDERACIONES EN UNA QUEMA CONTROLADA
Antes de considerar la realización de una quema agrícola, es necesario que las personas consulten, a través de conaf.cl, si la zona en cuestión cuenta con el permiso de las entidades encargadas. Una vez zanjado ese punto, el interesado debe acudir a la oficina receptora de avisos de quemas más cercana, y formalizar la fecha y hora en que se realizará la quema, además de establecer las medidas preventivas para que el fuego no se salga de control. Es importante agregar que el predio debe estar inscrito, de lo contrario no se podrá realizar el proceso.
En cuanto a los acciones más pertinentes al momento de preparar un quema, entidades como Conaf recomiendan construir cortafuegos en los bordes del terreno, en otras palabras, "una faja adyacente o perimetral al terreno, en la cual se ha eliminado totalmente la vegetación, con el fin de romper la continuidad del combustible o modificar la velocidad de propagación del fuego, permitiendo con ello la detención o control. Su misión es aislar y sectorizar el área donde se requieren eliminar los residuos vegetales, agrícolas y forestales".
En relación con la seguridad de la persona interesada en llevar a cabo una quema controlada, es recomendable utilizar camiseta o ropa manga larga, pañuelo de algodón al cuello, gorro o similar, lentes de sol, calzado adecuado, guantes, mascarilla y bloqueador solar. Por el contrario, es vital evitar el uso de ropa de fibra sintética por su característica inflamable.
De acuerdo con Conaf, existen categorías especiales al hablar de quemas controladas, como, por ejemplo, las de alto riesgo. Estas comprenden ciertas cualidades, que van desde su cercanía con caminos principales o poblados, hasta la presencia de tendido eléctrico o gasoductos en el sector. Para estos casos los interesados en realizar la quema deberán presentar un aviso con plan de quema, todo esto de la mano de una fiscalización por parte de personal técnico que verificará el cumplimiento de todas las medidas de seguridad correspondientes.
Por último, una vez realizada la quema, es necesario vigilar y patrullar el terreno, especialmente en su borde, para tener la total seguridad de que el fuego se ha extinguido completamente. Además, se sugiere eliminar todos los puntos calientes y emisores de humo, revisando estacas de cerco, cúmulos de piedras o árboles del entorno, los cuales deben estar totalmente apagados.