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Según cifras del Ministerio de Medio Ambiente, en fechas normales una persona produce 1,03 kilos de basura al día en promedio y esta cifra se multiplica considerablemente durante las festividades.
La Ley REP, entre sus disposiciones, exige a los consumidores recuperar sus plásticos -en vez de botarlos a la basura- y hacerlos llegar hasta los puntos de recolección.
Es decir, si las personas asisten a las fondas, en el caso de que reciban productos en envases de plástico, deben llevarlos hasta los centros de reciclaje para su posterior tratamiento.
Desde Greenpeace explican: "Para cumplir con su deber y seguir el dictamen de esta ley, el consumidor tiene que entregar sus desechos en los puntos que encuentre habilitados en los recintos de festejo. Pero mejor aún es reducir el consumo de plástico. ¿Cómo? Rechazando y reutilizando. De esta manera, ahorra el bolsillo y el planeta", dice Silvana Espinosa, Vocera de Greenpeace.
En términos simples, busca extender la vida útil de seis tipos de productos: aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas cuyo tratamiento, hasta ahora, era el de "simples" residuos. "Se trata de un mal concepto ya que estos materiales, pueden dar origen a otros productos incluso después de cumplir su primer ciclo de uso", afirma Silvana Espinosa, de Greenpeace.
La ley pone en el fabricante la responsabilidad de recolectar y gestionar el destino de estos residuos, sin embargo, también considera los deberes antes expuestos por parte de los usuarios. Las municipalidades, en tanto, son las encargadas de generar convenios con los recicladores y sistemas de gestión, además de educar a la población sobre el valor de estos materiales.
Desde la organización ecologista internacional, Greenpeace, dieron algunas directrices y consejos sobre acciones responsables que pueden adoptar las personas durante la celebración de estas Fiestas Patrias.
1.Reflexionar: Antes de recibir un envase de plástico el consumidor pensar si se necesita realmente y, si es así, las posibilidades que tiene ese producto de ser reciclado, para escoger siempre las alternativas menos contaminantes. El objetivo es generar conciencia sobre el destino que tendrán nuestros desechos: una segunda vida o el vertedero.
2. Preferir la loza y los cubiertos de metal: puede resultar más cómodo tener invitados y servir en envases de plástico. Lo más simple para no tener que lavar tanta loza, sin embargo, estos productos demoran más de 100 años en degradarse. Por lo mismo, es mejor destinar 20 minutos a lavar platos que producir basura innecesaria.
3. Reciclar los adornos: Una casa adornada se ve bonita, pero no es necesario actualizar estos accesorios todos los años. Mejor guardarlos para usarlos de nuevo al año siguiente y preferir siempre las opciones de papel.
4. Beber directo del vaso: Los terremotos van con bombilla, pero las de plástico son una pésima solución. Elegir las opciones ecológicas y revolver este brebaje con cucharas de metal. Si la preferencia va por incorporar la bombilla como un accesorio imprescindible, preferir las opciones metálicas o de papel. En el caso de usar vasos de plástico, recordar que estos se pueden lavar y usar en una próxima celebración.
5. Rechazar los envoltorios: al comprar comida, rechazar los envoltorios de plásticos. Sopaipillas, choripanes, anticuchos y otros, se pueden recibir con servilleta. Todo lo demás, como bolsas, platos o bandejas de plástico o plumavit resultan innecesarios.
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