Resumen noticioso

Las Canteras: el hogar de Bernardo OHiggins en la provincia de Biobío

La hacienda San José fue el lugar donde el prócer chileno disfrutó de su vida privada, impulsó la actividad agrícola y gestó las bases de la Independencia de la República de Chile. Allí se puede apreciar un mítico castaño que el mismo OHiggins habría plantado.

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Las Canteras es una localidad ubicada a 32 kilómetros de Los Ángeles, hacia la cordillera (camino a Antuco), perteneciente a la comuna de Quilleco, y es donde se encuentra la antigua hacienda del Capitán General Bernardo O'Higgins Riquelme, libertador de la Patria.

Fue en la hacienda San José donde vivió por una década, y en cuyo lugar comenzó a desarrollar importantes mejoras para la zona. Asimismo, en esa misma residencia, habría iniciado su labor de promoción de la Independencia de la República de Chile.

Cabe señalar que Bernardo O’Higgins fue el primer alcalde republicano de Los Ángeles y diputado de la Isla de la Laja ante el primer Congreso Nacional de José Miguel Carrera.

Además, en esta comuna formó el primer regimiento de milicias para defender la naciente República, pero junto con ello, fue un agricultor evolucionado y admirado, destacándose como precursor en el rubro con sus modernos conocimientos traídos desde Europa.

UN PRÓCER DE BIOBÍO

O’Higgins llegó a la provincia de Biobío en 1804, tras heredar de su padre, Ambrosio O’Higgins, la hacienda Las Canteras, de una gran extensión, con más de 4.000 vacunos, 530 caballos, cientos de terneros y reses alzadas.

Durante su estadía realizó actividad vitivinícola, inició actividades lecheras y consiguió una enorme producción de charqui, cebo, grasa, cueros, trigo, cebada y harina, entre otras.

El histórico personaje se sentía fuertemente ligado al campo, donde la agricultura pasó a ser su ocupación principal y su medio de subsistencia, lo que además, considerándolo posteriormente como el recurso monetario de Chile.

HISTORIA DE LA HACIENDA SAN JOSÉ

En el año 1813, al estallar la guerra por la Independencia, las 26 mil hectáreas que conformaban la hacienda, fueron asaltadas y quemadas por las tropas realistas, arrasando ese lugar donde el joven Bernardo vislumbró el futuro de un país libre.

De la vida que ahí realizó Bernardo O’Higgins, hoy sólo queda el histórico castaño que la tradición señala que plantó el mismo prócer.

En 1982, el Instituto O’Higginiano logró comprar una hectárea que cobra valor histórico, ya que estudios arqueológicos determinaron que en ese lugar se asentaba la casa patronal, la capilla y la bodega. Desde ahí que han desarrollado un trabajo constante para levantar la reconstrucción de la Hacienda Las Canteras junto al mítico ‘Castaño de O’Higgins’.

HITOS HISTÓRICOS

Algunos historiadores señalan que en aquel lugar diseñó todo el proceso de la Independencia, organizó a la gente y difundió la idea. Pero su ascenso político se produjo debido a cargos locales que Bernardo O’Higgins fue consiguiendo, en donde destaca haber sido alcalde de Los Ángeles.

En 1811 se transforma en diputado en el Primer Congreso de José Miguel Carrera, para posteriormente también ser el intendente de la ciudad de Concepción, esto de manera paralela a los cargos militares que ya le indicaban como uno de los comandantes jefes del ejército junto con el mismísimo José Miguel Carrera en el período denominado como Patria Vieja.

También tuvo trascendental importancia en el proceso de reorganización total del ejército tras el desastre de Rancagua, ya que Bernardo O’Higgins utilizó sus influencias políticas en Argentina para crear una expedición libertadora junto al general San Martín, consolidando posteriormente la independencia con las batallas de Chacabuco y Maipú.

A raíz de su misma carrera política, O’Higgins termina radicado en Santiago como Director Supremo hasta su abdicación provocada por un descontento popular. Finalmente decide radicarse en Perú, en otra hacienda heredada de su padre, donde pasa sus últimos años.

En 1942, el presidente Bulnes crea un decreto que restituye todos los rangos militares y pensiones a Bernardo O’Higgins, con el propósito de que vuelva a Chile, pero justamente ese año muere antes de poder regresar a su patria y su añorada hacienda San José.




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