La primera vez que Reimunda Vergara Vergara pudo votar en una elección presidencial fue recién en 1952. Tenía ya 30 años (nació en 1922) cuando ella, por fin, pudo participar en las determinaciones del futuro político del país.
Antes, aunque quisiera, simplemente no podía: el voto femenino se instauró recién en 1949 después de una intensa batalla legislativa que se inició en los años 20.
En la jornada de ayer, con 98 años a cuestas, Reimunda llegó a su mesa de votación que -por primera vez- se habilitó en la localidad de Millantú (sector poniente de Los Ángeles), a emitir su sufragio.
Con nueve hijos (dos de ellos fallecidos), 20 nietos, 20 bisnietos (uno en camino) y tres tataranietos (y uno en camino), la señora Reimunda ha hecho valer su derecho ciudadano en cada proceso eleccionario. Así lo ha sido sin falta por 70 años, y ciertamente que ayer no iba a ser la excepción en este plebiscito constituyente.
Su nieto, Diego Leal Sepúlveda, nos compartió las fotos en que se observa a la señora Reimunda Vergara cuando deposita sus papeletas de votación en la urna, demostrando su voluntad.