A las 23:59 PM de este sábado, luego de atrasar el reloj en una hora, comenzará a regir el denominado horario de invierno, el cual acorta la luz en las tardes, pero favorece a quienes madrugan con mayor iluminación en las mañanas.
No obstante, para muchas personas este cambio puede traer consigo algunas alteraciones del sueño, de la alimentación e incluso de los estados de ánimo. Sin ir más lejos, podría agudizar las afecciones como el insomnio, las apneas de sueño y los ronquidos, los cuales son los trastornos más comunes dentro del país.
De acuerdo a cifras de Clínica Somno, durante el 2021 las consultas por estos problemas ascendieron a las 22 mil 800, donde un 42 % fueron dedicadas a tratar temas de insomnio, mientras que un 35 % fueron por apneas y ronquidos.
RECOMENDACIONES
En el caso de los adultos, los consejos habituales de los especialistas es evitar el consumo de cafeína y/o alcohol en las horas previas a descansar. Mismo caso en cuanto a la ingesta de comida, lo ideal es evitar el consumo en exceso, puesto que entorpecerá la calidad del sueño.
Una de las acciones fundamentales para lograr conciliar un sueño profundo es evitar las pantallas (televisión, celular, computador, etc), por lo menos, una hora antes de dormir.
Los dispositivos con pantalla emiten una luz que tiene un espectro que va entre los 300 a 400 micrómetros, es decir, que está dentro del espectro del color azul. Este tono muchas veces es asociado con el día cortando la producción de melatonina, la cual es una hormona fundamental que produce el cerebro para todos los procesos de reparación del sueño
Por otra parte, en el caso de los niños y niñas, Verónica Cubillos, jefa de carrera de *Educación Parvularia de Primero y Segundo Básico del Instituto Profesional Santo Tomás* señala que, en primer lugar, es necesario explicar al niño sobre los cambios que se vienen con este nuevo horario. Por ejemplo, la llegada del otoño, la caída de las hojas de los árboles, la disminución de la temperatura y de la luz solar.
En segundo lugar, es necesario revisar y reconfigurar las rutinas de sueño y alimentación. Podrían empezar adelantando las comidas, pues la hora u2018del hambreu2019 se puede anticipar , recalca la profesional.
En tercer lugar, es bueno que durante los primeros días puedan dormir una siesta (si lo requieren de acuerdo a su rutina de sueño). Si se despiertan temprano para ir al colegio o jardín, tal vez llegarán cansados. Para activarlos al despertar podemos encender las luces del dormitorio y poner música que les agrade y les estimule , señala.
Por último, Cubillos concluye que todo cambio conlleva ajustes y dificultades, pero siempre son una oportunidad para dialogar con los niños y niñas de lo que sucede en nuestro entorno y cómo podemos con una actitud positiva sortear las dificultades .