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Gondolero de la Laguna Esmeralda comenzó a ofrecer su servicio

Aunque no tiene un muelle para su embarcación, de todas formas se las ha arreglado para botarla al agua y comenzar a ofrecer el servicio en uno de los lugares más reconocibles en la ciudad.

Marcelino Quezada, el gondolero de la laguna Esmeralda., La Tribuna
Marcelino Quezada, el gondolero de la laguna Esmeralda. / FUENTE: La Tribuna

De miércoles a domingo. Entre las 11 y las 20. En esos días y en esos horarios estará Marcelino Quezada con su góndola en la laguna Esmeralda de Los Ángeles.

Aunque no tiene un muelle para su embarcación, de todas formas se las ha arreglado para botarla al agua y comenzar a ofrecer el servicio en uno de los lugares más reconocibles en la ciudad.

Las recomendaciones para subir son las habituales para quien aborde un bote. Cada ocupante deberá usar su chaleco salvavidas apenas su suba a la góndola y se recomienda permanecer sentado (los asientos son muy cómodos, hacer que decirlo). Incluso, tiene sombrillas disponibles - de un diseño muy particular -  para evitar el efecto de los rayos solares en la piel. Hasta cuatro personas pueden viajar de manera simultánea.

El recorrido durará una media hora. La nave - que será bautizada como Vittorio - saldrá desde el islote situado en el centro de la laguna y recorrerá todo el contorno del espejo de agua. Con Marcelino al mando de la góndola, se puede disfrutar de la placidez de un viaje sobre aguas sosegadas o entablar una amena conversación con su conductor, un hombre que - hay que decirlo - es muy locuaz, con mil y un historias para contar durante todo el rato.

El mismo emprendedor contó que la idea de la góndola veneciana la vio en Penco, donde una sección de un río contiguo a la plaza, fue represada para permitir que circularan ese tipo de naves. Después fue cuestión de gestionar los permisos y buscar quien la construyera.

Cerca de un año más tarde, Marcelino Quezada hizo su estreno en sociedad con su embarcación el pasado 9 de diciembre, causando profunda conmoción entre los cientos de visitantes. Se hizo viral en las redes sociales.

Aunque la laguna no cuenta con un muelle para botar la góndola, igualmente se las ingenió para que pueda surcar las aguas de la laguna Esmeralda con el propósito de ofrecer un atractivo adicional, inspirado en los canales venecianos.




matomo