Opinión

Octogenarios

ALEJANDRO-MEGE-4,
ALEJANDRO-MEGE-4 / FUENTE:

 "La juventud es una enfermedad que se cura con los años".

George Bernard Shaw. Premio Nobel de literatura."

La esperanza de vida de los seres humanos, por factores como la mejora en las condiciones sanitarias, reducción de la pobreza, el avance de la medicina y la tecnología,  se ha venido prolongando y las personas viven más años que hace algunas décadas, situación que la población y las políticas públicas están teniendo que enfrentar con la percepción de los límites físicos y sociales, incluso  emocionales,  de lo que se considera vejez como una etapa que marca el umbral de la vida útil de las personas, más si se considera que  los adultos mayores están viviendo más tiempo y los nacimientos son cada día menores lo que se traduce en una disminución de la posibilidad de reemplazo de quienes viven más y que al retirarse de la vida laboral activa  dejan un espacio con menos posibilidades de contar con  personas con el conocimiento, la experiencia, el equilibrio  y el criterio necesarios para ser substituidas sin el riesgo que, en lugar de solucionar los problemas que aquejan a la sociedad los profundicen. En esta materia diversas investigaciones en el campo de la medicina estiman que la esperanza de vida de los adultos que tienen 80 años se prolongará entre 8 a 10 años más y en 5 años para los nonagenarios, estando nuestro país entre las  naciones latinoamericanas que ha experimentado un crecimiento de su población adulta mayor, calculándose que al año 2050 esta población alcanzará alrededor de un 100 % de aumento y según el Banco Mundial nuestro país  se ubica entre los países con mayor esperanza de vida en el mundo. En Chile a las personas mayores se les veía y aun se les ve solo como "viejos" (término usado muchas veces de manera peyorativa) que escuchan, que tienen experiencia y que dan consejos pero considerados incapaces de realizar tareas destinadas a los más jóvenes, actitud creada por estereotipos y prejuicios sobre los adultos mayores que aún forman parte de la vida en sociedad y se desconoce el gran aporte que han hecho y que hacen a la familia y a la sociedad. El aporte de los octogenarios, etapa de la vida que da inicio a la cuarta edad, ha sido y es relevante en todo el mundo, así como en la sociedad chilena y solo veamos algunos ejemplos de octogenarios y más- entre miles de ellos, a tanto a nivel mundial como nacional- los nombres de: Conrad Adhenauer, canciller de Alemania hasta los 87 años, Nelson Mandela, activo hasta los 95 años; músicos vigentes  como Bob Dylan de 82 años y nuestra fallecida e incomparable Cecilia, octogenaria, así como Willie Rosario, activo a los 100 años de edad y que podría convertirse en el artista activo más longevo del mundo; actores como Delfina Guzmán, vigente a los 96 años, Jaime Vadell, de 89 años; comunicadores de radio y televisión como Mario Kreuttzberger, don Francisco, de 84 años; poetas como Nicanor Parra, creador hasta los 110 años; Abraham Santibáñez periodista presente de 86 años, el electo alcalde de Traiguén, Luis Álvarez Valenzuela de 92 años, así como el nuevo alcalde de Los Ángeles José Pérez Arriagada, próximo a cumplir 84 años,  junto a  personas  como la  angelina, Lida Gjurinovic que, con 91 años es la activa presidenta de la Unión Comunal del Adulto Mayor y que prolonga su comprometida diligencia con los clubes del adulto mayor a nivel provincial y regional. Agregue el lector a estos mínimos ejemplos a muchos otros octogenarios y nonagenarios  que conoce y que aprecia y que con su ejemplo han sido y son parte importante en su propia vida así como también de su familia  y de la sociedad, conocidos o anónimos, pero referentes importantes y necesarios para las nuevas generaciones y las no tanto y que merecen el reconocimiento y respeto de toda la sociedad en una  etapa de la vida que la Madre Teresa de Calcuta  describió en su poema "Nunca te Detengas", cuando dijo: "Siempre ten presente que la piel se arruga/ el pelo se vuelve blanco/ los días se convierten en años.../ Pero lo importante no cambia". "Tu fuerza y tu convicción no tienen edad / Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña/ Detrás de cada llegada, hay una partida/ Detrás de cada logro, hay otro desafío". "Mientras estés viva, siéntete viva./ Si extrañas lo que hacías, vuelve hacerlo./ No vivas de fotos amarillas.../ Sigue aunque todos esperen que abandones". "No dejes que se oxide el hierro que hay en ti / Haz que en vez de lástima, te tengan respeto./ Cuando por los años no puedas correr, trota. /Cuando no puedas trotar, camina." "Cuando no puedas caminar, usa el bastón.../ ¡Pero nunca te detengas!".

Eso es lo que hacen muchos hombres y mujeres octogenarios. Agradecimiento y apoyo para ellos.

Alejandro Mege Valdebenito.

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