Opinión

Un monumento mundial en Los Ángeles

MARIO RIOS (10),
MARIO RIOS (10) / FUENTE:

La prestigiosa Editorial Océano, establecida en Barcelona, España, - destacada por publicaciones del más alto nivel-, editó uno de los libros más impresionantes que he tenido en mis manos; "Atlas Arquitectura Mundial del Siglo XX".  En dicho libro, de 832 páginas, figuran los 757 proyectos de arquitectura más destacados, construidos en la totalidad de las naciones del mundo, en el transcurso de los 100 años del siglo pasado.

En efecto, cada siglo tiene sus particularidades en las diversas manifestaciones del ser humano. Y en este periodo que se extiende de aquel lejano 1° de Enero de 1900 hasta el 31 de Diciembre del 1999, el Siglo 20, repleto de manifestaciones diversas en todos los campos del arte,  política, de las guerras, descubrimientos científicos, en fin, de una evolución acelerada en todo cuanto el ser humano puso sus ánimos, conquistando parte de este inmenso espacio del universo, poniendo de pie al cristianismo con una acelerada manifestación de diversidad cristiana nunca conocida, en fin, todo se movió, nada quedó estático salvo los asuntos de la naturaleza que por sus características, seguirán siendo transmisores de la esencial, sin variación alguna del quehacer que le ha sido requerida. En medio de todo esto, difícil de recoger en toda su intensidad, surge el techo humano en casa, escuelas, templos, industria, lugares institucionales, otros, acogiendo al ser en toda su manifestación, pero, más que eso, acogiendo este siglo de tanto cambio. Y es así como surgen las enormes ciudades, asentamientos urbanos con toda la magnitud de problemas con que vienen acompañadas, recogiendo migrantes de otras tierras u otros que vienen de la paz agraria. Los arquitectos trabajan permanentemente. Los gobiernos piden a ellos, nuevos proyectos de viviendas sociales para satisfacer la demanda que hoy llega a los 8 mil millones de seres humanos, que no solo requieren techo para vivir sino que también, ya lo hemos dicho, techo para estudiar, techo para orar, para la salud, para trabajar, para cobijarse en los diversos requerimientos que los empujó el siglo XX.

De todo lo anterior, este Atlas de la Arquitectura, recoge los 757 edificios más representativos a nivel mundial. 699 arquitectos trabajan en 97 países para obtener una visión global representativa de la excelencia arquitectónica. En Chile, seguramente país lejano en esta búsqueda arquitectónica, recoge solo ocho proyectos que los lleva a la vitrina mundial. Uno de ellos, y muy destacado, es la capilla del Liceo Alemán del Verbo Divino, ubicada en la ciudad de Los Ángeles, cuyos arquitectos, Hernán Riesco y Jorge Larraín, recogiendo la estructura, sus pliegues y formas de instalación de aquellas tiendas levantadas en desiertos, lugares de peregrinos tras la enseñanza de Jesús, fueron parte del paisaje social de aquellos tiempos. No serían pliegues de telas rústicas los que se levantarían en estos tiempos, lo reemplazaría un tejido de fierros, de cuya elaboración, tejedores de metal, surgió esta formidable construcción que hoy llega como una de las 757 joyas de la arquitectura mundial. Y la tenemos aquí en Los Ángeles. Es verdad que nadie es profeta en su tierra. Pero, aunque son otros los que nos advierten de lo que tenemos, al menos, ya sabemos de la admiración de nuestra capilla angelina. Ya el mundo se manifestó, esperamos que nuestros arquitectos nos enseñen a conocer el arte y a ingeniería que impregna esta obra mundial.

Mario Ríos Santander

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